Lo que se celebra en Colombia hoy es un verdadero parto tortuoso, Germán Pardo, presidente de la Sociedad de Ingenieros afirmó que “Vamos a festejar un proyecto que debió haberse terminado hace al menos 15 años”
La ambición de atravesar la Cordillera Central recae desde hace al menos un siglo, para así, conectar el centro del país con el océano Pacífico. Fue hasta este siglo, que el Estado apostó por la construcción del túnel en un proceso que ha estado enlodado por diferentes escándalos de corrupción.
Los avances lentos, los incumplimientos en el contrato y los sobrecostos del mismo hicieron que la obra en el año 2016 se detuviera. Diferentes medios de comunicación y organizaciones de transparencia financiera han denunciado que para la construcción del proyecto durante estos (11) años, se han reportado sobrecostos de hasta el 500% (el total de la obra fue de US$750 millones) en donde también estuvo involucrado el ya conocido “cartel de la contratación”, el caso de corrupción que dejó a empresarios y mandatarios locales en la cárcel por cuenta de obras públicas fallidas y mal adjudicadas.
Colombia celebra hoy la inauguración de una obra que sin lugar a duda facilitará y ayudará a reducir costos y tiempos de transportadores, pero también, se deja ver la incapacidad de los gobiernos y contratistas que, por evidentes casos de corrupción, imposibilitaron la entrega de la obra a tiempo.