¡Uribe arrinconado! Ciudadana lo cuestiona en pleno centro comercial por desaparecidos en La Escombrera y él no da la cara

Una ciudadana enfrentó a Álvaro Uribe sobre los restos hallados en La Escombrera y los falsos positivos, pero el expresidente evadió responder con un ambiguo "todo lo he dicho".

Un encuentro casual en un centro comercial de Montería se convirtió en un incómodo recordatorio del pasado para el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Una ciudadana, con valentía y sin rodeos, le preguntó directamente qué opinaba sobre los restos humanos encontrados en La Escombrera y sobre los 6.402 falsos positivos, una de las mayores tragedias del conflicto armado colombiano. La respuesta de Uribe fue tan breve como evasiva: «Todo lo he dicho», y evitó profundizar en un tema que sigue atormentando la memoria colectiva del país.

La pregunta de la ciudadana no fue fortuita. Las excavaciones en La Escombrera, que reiniciaron este martes 7 de enero bajo la dirección de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), han expuesto una de las heridas más dolorosas de la Comuna 13 de Medellín. Allí, tras años de denuncias de organizaciones como Mujeres Caminando por la Verdad, se han encontrado restos de desaparecidos, un sombrío testimonio de los abusos y desapariciones ocurridos durante operaciones militares y paramilitares.

Uribe, quien autorizó la Operación Orión en 2002 durante su primer mandato presidencial, ha sido señalado por su relación con esta intervención militar, ejecutada con el respaldo de grupos paramilitares. Orión dejó un legado de desapariciones y ejecuciones sumarias en la Comuna 13, cuyos efectos aún se sienten en el presente. Según testimonios de desmovilizados y víctimas, los cadáveres de muchas de las personas desaparecidas habrían sido enterrados en La Escombrera, convertida en una macabra fosa común.

Pero la incomodidad de Uribe no solo se refleja en su incapacidad para responder preguntas directas. Su reciente estrategia de popularizar términos como “petrosantismo” busca desviar la atención de estos temas críticos y desprestigiar la labor de la JEP, que avanza en el esclarecimiento de verdades incómodas para muchos sectores del poder político.

La ciudadanía, no obstante, al igual que miles de colombianos, sigue exigiendo respuestas. Los restos encontrados hasta ahora son apenas una fracción de lo que se presume yace bajo la tierra de La Escombrera, donde podrían estar los cuerpos de cerca de 500 personas. Las familias, que durante años enfrentaron el estigma y el abandono del Estado, claman por justicia y por el derecho a saber la verdad.

La pregunta queda en el aire: ¿por qué, en lugar de dar explicaciones, Uribe opta por evadir? Su silencio no solo profundiza la indignación de las víctimas, sino que también pone en entredicho su disposición a rendir cuentas sobre un capítulo oscuro de la historia reciente de Colombia.

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