Federico Gutiérrez se “sube al tren” de las víctimas: Indignación por su cinismo tras la identificación de dos víctimas en La Escombrera

La identificación de dos víctimas de desaparición forzada en La Escombrera ha reavivado la lucha de las madres que durante años buscaban respuestas, mientras el cinismo de Fico Gutiérrez ante la tragedia sigue causando indignación.

La reciente identificación de dos víctimas de desaparición forzada en La Escombrera, Medellín, ha revivido la lucha de las madres, esposas y familiares que por años han buscado justicia en medio del dolor y la indiferencia institucional. La noticia, celebrada por muchos como un paso hacia la verdad, ha generado también una fuerte indignación debido a la reacción tardía del actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien se ha visto obligado a pronunciarse sobre el hallazgo, pero cuya actitud de años atrás sigue pesando sobre su imagen.

Tras décadas de impunidad, la identificación de los restos de una joven de 20 años y un hombre de 28, víctimas de secuestro y asesinato en 2002, se ha convertido en un símbolo de la verdad que el uribismo intentó ocultar. La joven, coordinadora de un grupo juvenil deportivo, fue secuestrada por el Bloque Cacique Nutibara y trasladada a La Escombrera, donde fue ejecutada. El hombre, un vendedor ambulante de 28 años con epilepsia, sufrió el mismo destino a manos de las estructuras paramilitares que azotaban la Comuna 13.

La investigación de la JEP y la UBPD ha confirmado lo que muchos, incluidos los líderes comunitarios, sabían desde hace años: La Escombrera fue un campo de exterminio. En 2013, Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, reveló que en ese lugar podría haber más de 500 cuerpos, pero, por mucho tiempo, la administración local y nacional desestimaron las denuncias.

Apenas después del anuncio de las identificaciones, Federico Gutiérrez utilizó su cuenta de X para pronunciarse, en un gesto que muchos consideraron insincero y tardío. «Acompañamos y estamos del lado de las madres buscadoras», escribió el alcalde. Pero las reacciones de los ciudadanos no tardaron en llegar.

Lina Arango, en una respuesta tajante, afirmó: «Hágame el favor. Bendito sea mi Dios. No se lo creyó ni él».

Para muchos, este pronunciamiento no es más que una muestra del cinismo que ha marcado la gestión de Gutiérrez, quien en su primer mandato como alcalde ignoró las demandas de las víctimas de La Escombrera. «Supera todos los niveles de cinismo», expresó Derli López.

Mientras que Simón Muñoz recordó: «No mienta señor Alcalde. Ni como concejal, ni como (2) veces alcalde ha estado del lado de las madres, siempre ha estado del lado del determinador de la Operación Orión, su jefe, el Matarife».

Las críticas fueron contundentes, con Andrés Felipe Giraldo sentenciando: «¿Al lado cómo Fico? ¿Al lado como soldados llevando al cadalso a los muchachos de los falsos positivos? Mejor déjelas luchar solitas. Usted lo único que ha hecho es entorpecer las labores de búsqueda en sus dos mandatos. Dejá la hipocresía que todos sabemos de qué ‘lado’ estás».

Las palabras de las víctimas y sus familiares revelan una verdad incómoda para muchos, especialmente para aquellos que han intentado tapar los horrores del pasado. Luz Helena Galeano, vocera de Mujeres Caminando por la Verdad, no ocultó su frustración al momento de los primeros hallazgos: «Este hallazgo demuestra que nunca estuvimos equivocadas, que siempre dijimos la verdad, aunque nos llamaran locas». Galeano recordó cómo las primeras excavaciones en 2015, que no arrojaron resultados, fueron abandonadas, y cómo la administración de Gutiérrez en ese entonces desestimó las solicitudes de las víctimas.

El hallazgo de los cuerpos en La Escombrera es un avance significativo, pero las madres y familiares de las víctimas no piensan detenerse.

Hoy, tras años de dolor y lucha, La Escombrera vuelve a ser el centro de la búsqueda de justicia. A pesar del cinismo y la indiferencia de algunos, las madres y familiares de las víctimas continúan firmes en su lucha por la verdad y la reparación. Y aunque algunos intenten negar lo innegable, como bien dijo Luz Janeth Forero, directora de la UBPD, «este es solo el comienzo».

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