Arte, cultura, baile y música, fue lo que caracterizo a las marchas de este 1 de mayo en apoyo al Presidente Gustavo Petro

En un marcado contraste con manifestaciones pasadas, las calles de Colombia se llenaron de arte y esperanza este 1 de mayo, en apoyo al presidente Gustavo Petro y su agenda de cambio.

En un país marcado por la diversidad de opiniones políticas y sociales, las calles de Colombia se convirtieron una vez más en el escenario de expresiones ciudadanas este 1 de mayo. Esta vez, la atención se centró en las manifestaciones en apoyo al presidente Gustavo Petro y su agenda de reformas y políticas progresistas.

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Sin embargo, lo que más llamó la atención no fue solo el respaldo al mandatario, sino el marcado contraste con manifestaciones recientes, como las del 21 de abril, que estuvieron caracterizadas por la violencia y el odio.

Las imágenes del 21 de abril aún están frescas en la memoria colectiva: ataúdes llevados en hombros, agresiones a periodistas, consignas cargadas de odio y división. Las marchas del uribismo, en ese día, representaron lo peor de la sociedad colombiana: el lado oscuro de la política, el extremismo que busca imponer su voluntad a cualquier costo.

Pero el 1 de mayo, fue un día diferente. Fue un día de vida, de color, de música y de esperanza. Los manifestantes, en lugar de llevar ataúdes, portaban símbolos de arte y cultura. La diferencia entre ambas manifestaciones no podría ser más clara: mientras una hablaba de muerte, la otra hablaba de vida; mientras una sembraba el miedo, la otra sembraba la esperanza.

Las marchas del 1 de mayo fueron mucho más que muestras de apoyo a un presidente: fueron manifestaciones de un pueblo que busca un cambio profundo, un cambio que trascienda las diferencias políticas.

Los tambores resonaron con fuerza en las calles, marcando el ritmo de una nueva Colombia que está emergiendo. Una Colombia donde el diálogo y el respeto son más fuertes que la violencia y el odio. Una Colombia donde el arte y la cultura son armas poderosas para la transformación social.

El apoyo al presidente Gustavo Petro y al Gobierno del cambio fue evidente en cada paso, en cada gesto de solidaridad. Pero más allá del respaldo a un líder político, estas manifestaciones fueron un llamado a la unidad, a la reconciliación, a la construcción de un país donde quepan todos los colombianos, sin importar su ideología política.

Fueron varios los colectivos artísticos que inundaron las calles de música y vida. Estos, estaban protagonizados especialmente por jóvenes quienes tocaban sus tambores y sus instrumentos musicales en apoyo al gobierno del Presidente Gustavo Petro.

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