Colombia amaneció en estado de indignación. En la madrugada del lunes 11 de agosto, la Fundación Santa Fe de Bogotá confirmó el fallecimiento del precandidato presidencial y senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien pasó más de dos meses aferrándose a la vida después de recibir varios disparos, uno de ellos en la cabeza, durante un mitin político el pasado 7 de junio en el parque El Golfito, en el barrio Modelia de Bogotá.
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El anuncio fue hecho cerca de las 6:30 a. m. por Henry Gallardo, director general de la Fundación Santa Fe; Adolfo Llinás, director médico corporativo; y Omar Salamanca, director médico del hospital. Llinás leyó el boletín número 17, emitido a las 6:15 a. m.: “La Fundación Santa Fe de Bogotá lamenta informar que el senador Miguel Uribe Turbay ha fallecido a la 1:56 de la madrugada de hoy”.
En la misma rueda de prensa, Gallardo agradeció el acompañamiento de los medios y agregó: “Queremos saludarlos a todos y darles las gracias por habernos acompañado durante más de dos meses en el proceso de cuidado del doctor senador Miguel Uribe”.
#ElCalentao🥘 | Comunicado oficial de la Fundación Santa Fe donde se confirma el fallecimiento del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay a la 1:56 a.m.
— Señal Colombia (@SenalColombia) August 11, 2025
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A pesar de todos los esfuerzos médicos, una hemorragia en el sistema nervioso central, ocurrida días atrás, truncó la esperanza de su recuperación y provocó su rápido deterioro. El político de 39 años había logrado iniciar neurorehabilitación, pero el episodio hemorrágico obligó a una intervención neuroquirúrgica de emergencia.
El comunicado del 9 de agosto ya había anticipado la gravedad de su estado: se reinició el bloqueo neuromuscular y la sedación profunda, mientras permanecía bajo monitoreo permanente en la UCI.
— Fundación Santa Fe de Bogotá (@FSFB_Salud) August 9, 2025
Las investigaciones revelan que detrás del ataque contra Uribe Turbay operaba una peligrosa estructura delictiva. El caso más impactante es el de un sicario de apenas 14 años, quien aceptó ante un juez los cargos de homicidio agravado en grado de tentativa, concierto para delinquir y porte ilegal de armas. El menor podría recibir una condena de 8 años en un centro especializado, luego de que fracasara un intento de colaboración con la Fiscalía.
El atentado ya deja seis capturados, entre ellos:
- Katerine Andrea Martínez, alias Gabriela o Andrea, quien habría transportado la pistola Glock 9 mm usada en el ataque.
- Carlos Eduardo Mora González, alias el Veneco, con antecedentes por actividades criminales en Caquetá.
- William González Cruz, alias el Viejo.
- Elder José Arteaga Hernández, alias el Costeño o Chipy, señalado como el articulador del atentado.
- Christian González, conductor de la motocicleta utilizada en la fuga.
La fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo Garzón, lamenta profundamente el fallecimiento del precandidato presidencial Miguel Uribe Tuybay y expresa sentidas condolencias a sus familiares, allegados y seguidores.
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) August 11, 2025
Desde la tarde del sábado 7 de junio de 2025, la…
El ministro del Interior, Armando Benedetti, y el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, señalan como determinador del ataque a alias Zarco Aldinever, disidente de las Farc vinculado a la Segunda Marquetalia.
Versiones extraoficiales apuntan a que el “Zarco” habría sido asesinado en Venezuela por el ELN, aunque esta información sigue bajo verificación. El abogado penalista Víctor Mosquera, representante de la familia de Uribe Turbay, exigió que esa hipótesis se incorpore al expediente y que se entregue la evidencia que respalda las declaraciones oficiales
El brutal asesinato de Miguel Uribe Turbay no solo desata indignación nacional, sino que expone la cruda realidad del uso de menores por parte del crimen organizado.
Hoy, Colombia no solo esta indignada por la muerte de un político que murió defendiendo sus ideas en plena campaña, sino que exige justicia sin pactos ni beneficios para los responsables de un crimen que intentó silenciar una voz en el debate democrático.
