En un golpe fulminante a la reforma laboral del Gobierno Petro, ocho senadores del Congreso se encargaron de enterrar una iniciativa que buscaba mejorar las condiciones de los trabajadores colombianos. Este martes 11 de marzo de 2025, los congresistas Honorio Henríquez, Alirio Barrera (Centro Democrático), Esperanza Andrade, Nadia Blel (Partido Conservador), Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal), Berenice Bedoya (ASI), Ana Paola Agudelo (Mira) y Lorena Ríos (Justa Libres) firmaron la ponencia negativa que deja en vilo a millones de trabajadores del país.
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Con argumentos que disfrazan su postura como «técnica» y «no política», los senadores justificaron su decisión alegando que la reforma no fomenta el empleo ni combate la informalidad. Nadia Blel, presidenta de la Comisión Séptima, señaló que la propuesta del Gobierno es «inconveniente para Colombia» y afirmó que la comisión actuará con «responsabilidad e independencia». Sin embargo, detrás de estas declaraciones se esconde una realidad evidente: la protección de los intereses del sector empresarial por encima de los derechos de los trabajadores.
Dizque dieron garantías, si las audiencias lideradas por ustedes, @nadiablel, fueron absolutamente sesgadas, malintencionadas, sin equilibrio y representación, llevaron solo a gremios y a personajes a hablar mal de la reforma a conveniencia, a diferencia de lo que hicimos en… https://t.co/lxDakTsWk4
— Mafe Carrascal Rojas (@MafeCarrascal) March 12, 2025
El senador Honorario Henríquez no dudó en esgrimir un discurso alarmista, asegurando que, de aprobarse la reforma, «se perderían miles de empleos» y que la iniciativa del Gobierno «asfixia a la empresa privada, no impulsa inversión extranjera y no genera empleo para los jóvenes». En el mismo tono, el partido Colombia Justa Libres respaldó la decisión de su senadora Lorena Ríos, asegurando que el archivo de la reforma fue el resultado de un «riguroso estudio técnico» que evidenció «fallas estructurales» en la propuesta.
✋🏽📄 #ReformaLaboral | 5 partidos en independencia y 1 partido de oposición unidos en una sola voz: Esta reforma no responde a las necesidades de los trabajadores ni del país.
— Lorena Ríos Cuéllar (@LorenaRiosC) March 11, 2025
Con argumentos técnicos y jurídicos, radicamos una sola ponencia de archivo.
¡Por una reforma seria,… pic.twitter.com/PQNv9E4J8I
Pero, ¿realmente estos congresistas están actuando en defensa del país o simplemente están protegiendo los intereses de los grandes empresarios? La reforma laboral pretendía garantizar mejores condiciones para los trabajadores, combatir la precarización y generar estabilidad laboral. No obstante, los senadores que se opusieron prefirieron seguir la línea de los sectores que han hecho del trabajo una mercancía barata en favor del capital.
Mientras estos ocho congresistas se aseguraban de hundir la reforma, en las afueras del Congreso aprendices del SENA protestaban, exigiendo que la iniciativa no fuera archivada. Sin embargo, sus voces fueron ignoradas por una clase política que, una vez más, demuestra que no legisla para el pueblo sino para las élites económicas.
Casi 9 mil millones le dieron de donaciones las empresas al Centro Democrático, ahora entienden porque no votan en favor de los colombianos trabajadores.
— Alejandro Ocampo (@alejoocampog) March 12, 2025
No sean ilusos, los elige el pueblo, pero hacen los mandados de los empresarios. #ReformaLaboral #LaConsultaEs pic.twitter.com/FcImIrwt9I
A pesar del archivo de la reforma, en el Congreso persisten algunas voces en defensa de los trabajadores. Wilson Arias, Martha Peralta, Ferney Silva (Pacto Histórico) y Omar Restrepo (Comunes) han mantenido su respaldo a la propuesta, mientras que Fabián Díaz (Alianza Verde) presentó una ponencia alternativa. En tanto, Norma Hurtado (Partido de la U) aún no ha definido su postura.
La decisión de estos ocho senadores representa un retroceso en la lucha por los derechos laborales en Colombia. Mientras el Gobierno buscaba mejorar las condiciones de los trabajadores, estos congresistas optaron por frenar el avance de la justicia social, asegurando así que la desigualdad laboral continúe siendo una constante en el país.