Muchas de estas nuevas armas todavía no han sido probadas y aparentemente estarían en fase de desarrollo.
Este viernes se celebró en Corea del Norte el desfile que marcó el 8° Congreso del Partido de los Trabajadores en el cual el régimen norcoreano mostró nuevamente su poderío militar.
Insultos e intimidaciones de guerra, fueron algunas de las cosas que marcaron la difícil relación entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente saliente Donald Trump.
Hoy a poco menos de una semana para que el demócrata Joe Biden tome las riendas de la Casa Blanca, el presidente norcoreano se refirió a Estados Unidos como «su principal enemigo».
Así las cosas, ante una multitud congregada en el centro de Pyongyang, el joven dictador exhibió su nueva adquisición, el Pukguksong-5, un misil submarino catalogado por algunos medios de comunicación como «El arma más poderosa del mundo».
Aunque el régimen cuenta con diferentes tipos de misiles Pukguksong, dos terrestres y otro submarino, el nuevo misil marcaría la diferencia ya que además de ser más difícil de detectar, por su tamaño llegaría más lejos y podría cargar una cabeza nuclear, aumentando así el potencial militar de Corea del Norte.
De igual forma en el famoso desfile, figuraron distintos cohetes que según la agencia KCNA «Tienen una poderosa capacidad de ataque para aniquilar totalmente a los enemigos, de forma preventiva, fuera del territorio».
En lo que corresponde a la relación con Estados Unidos, aunque no hay muchos avances, el mundo se encuentra a la expectativa de lo que ocurra con la llegada del nuevo presidente de ese país.