El expresidente Álvaro Uribe Vélez vuelve a emplear otra de sus múltiples jugadas para salirse con la suya. Su tan publicitada decisión de renunciar a la prescripción en el caso por manipulación de testigos fue calificada como un simple show político, cuyo verdadero objetivo no es otro que ganar tiempo para hacer campaña rumbo a las elecciones de 2026.
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El primero en desmontar la maniobra fue el senador y precandidato presidencial Iván Cepeda, quien en diálogo con RTVC Noticias advirtió que lo de Uribe no es un gesto de respeto a la justicia, sino una estratagema para mantenerse libre mientras recorre el país en proselitismo y a su antojo.
“A pesar de que intenta presentar eso como un acto de respeto a la justicia y de acatamiento, en realidad lo que percibimos de este nuevo estratagema de Álvaro Uribe es un intento por poder estar en libertad mientras realiza la campaña electoral. Ese es el trasfondo de esta solicitud a destiempo”, sentenció Cepeda.
El parlamentario fue más allá y tildó la renuncia como un acto demagógico: “Lo hubiera podido hacer antes y no de una manera tan demagógica como lo está haciendo ahora. Lo que sí apreciaríamos es que deje de atacar a la justicia y respete a las víctimas”.
¿CUÁL ES LA VERDAD SOBRE LA RENUNCIA A LA PRESCRIPCIÓN DEL CONDENADO EN PRIMERA INSTANCIA ÁLVARO URIBE VÉLEZ? pic.twitter.com/ppjcDQb9bU
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) August 25, 2025
Aunque Uribe intentó vender su carta al Tribunal Superior de Bogotá como una decisión “valiente” para no acogerse a una salida fácil, Cepeda y varios juristas coinciden en que lo que busca el exmandatario es ganar oxígeno político.
El abogado Miguel Ángel del Río, defensor de Deyanira Gómez, no se guardó nada y aseguró que esta supuesta renuncia es puro cálculo electoral: “Hoy, que no hay ninguna posibilidad de prescripción, el expresidente Uribe la solicita. Para mí, esta decisión está relacionada fundamentalmente con un cálculo político frente a las elecciones de Senado, Cámara y Presidencia”.
Y añadió con contundencia: “El tribunal indica que el proceso no terminará allí, no había necesidad de la prescripción. Es un cálculo político. Si de manera genuina se quería un debate de fondo, el momento adecuado era durante el juicio oral. Hoy no tiene un efecto práctico”.
El condenado Uribe Vélez renuncia a la prescripción cuando no existe posibilidad de que se materialice. Puro teatro.
— Miguel Angel Del Río Malo (@migueldelrioabg) August 25, 2025
El expresidente fue condenado en primera instancia a 12 años de prisión por soborno y fraude procesal, tras ser hallado culpable de manipular testigos como Juan Guillermo Monsalve, Carlos Enrique Vélez (alias “Víctor”) y Eurídice Cortés (alias “Diana”), incluso a través de cartas falsas para torcer la justicia.
Sin embargo, gracias a una tutela, Uribe hoy goza de libertad mientras espera que se resuelva la apelación. Para Cepeda, ese tiempo extra no es casualidad: le permite reconstruir su maltrecho proyecto político en el Centro Democrático y preparar el terreno de cara a las presidenciales de 2026.
En palabras del propio Cepeda: “Lo que apreciamos es un intento por permanecer en libertad mientras reconstruye su proyecto político”.
Lejos de ser un “gesto heroico”, como lo intentó presentar el propio Uribe, su renuncia a la prescripción es vista por analistas como un blindaje político: una forma de asegurarse que ninguna decisión judicial lo golpee en plena campaña.
El expresidente que alguna vez se vendió como el gran defensor de la “seguridad democrática” hoy parece más preocupado por salvar su pellejo político que por responder a la justicia.





