En un nuevo hecho que sacude al uribismo, la Fiscalía General de la Nación pidió este lunes la condena del polémico abogado Diego Javier Cadena Ramírez, señalado de mover cielo y tierra (y fajos de billetes) para torcer testimonios incómodos que enredaban al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
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El fiscal delegado Daniel Hernández fue implacable ante el juez: “Existen elementos probatorios suficientes para inferir la responsabilidad penal” de Cadena y su socio Juan José Salazar Cruz, acusados de fraude procesal y soborno a testigos. En palabras más crudas: habrían armado una red para comprar silencios y retractaciones que limpiaran la imagen del líder máximo del uribismo.
La estrategia, según detalló la Fiscalía, empezó a cocinarse en 2018, cuando Cadena apareció en la cárcel La Picota para visitar a Juan Guillermo Monsalve, testigo clave contra Uribe y su hermano Santiago. La misión era simple: Monsalve debía tragarse sus acusaciones y firmar una retractación. A cambio, recibiría promesas de asesoría jurídica, beneficios en la justicia ordinaria y hasta una ventanilla directa a la JEP.
#CadenaEnJuicio | La Fiscalía acaba de pedir la condena de los abogados Diego Cadena y Juan José Salazar, por considerarlos coautores de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. pic.twitter.com/XvPBuY3Uei
— Cuestión Pública (@cuestion_p) July 8, 2025
“No aceptaba las manifestaciones de Deyanira Gómez y Juan Guillermo Monsalve (…) Decía que lo había escuchado llorar y que estaba arrepentido. En ninguna prueba se escucha a Monsalve llorar”, soltó el fiscal Hernández, desmontando de paso la novela humanitaria de la defensa.
Pero el show no paró ahí. Otro de los testigos manoseados sería Carlos Enrique Vélez, alias “Víctor”, exparamilitar a quien Cadena le habría ofrecido doscientos millones de pesos para borrar párrafos enteros de su versión. Vélez, que sí recibió 36 millones y cartas para retractarse, contó cómo emisarios del abogado le entregaron dinero incluso afuera de la cárcel de Palmira y en visitas posteriores.
Para maquillar el descaro, la defensa de Cadena insiste en que se trataba de una “ayuda humanitaria” para un hijo enfermo de alias Víctor. Una coartada que para la Fiscalía es tan frágil como la supuesta inocencia de su cliente.
#CadenaEnJuicio | En su intervención como representante de víctimas, el abogado Miguel Ángel del Río (@migueldelrioabg) se enfocó en el capítulo de La Picota, donde el abogado Diego Cadena se reunió con Juan Guillermo Monsalve. El abogado del Río afirmó que Cadena buscó a… pic.twitter.com/9eqImlESgU
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Este juicio hace parte del turbio entramado de presiones, pagos y favores que rodea los líos del Álvaro Uribe con la justicia. Hoy, mientras el país sigue expectante por el desenlace del proceso madre contra el expresidente, su abogado de confianza podría pagar más de siete años de cárcel si prospera la condena.
Los abogados defensores siguen negándolo todo, pero las pruebas como grabaciones secretas, cartas, videos y testimonios de los mismos exparamilitares, pintan un cuadro denso: una operación orquestada para borrar pruebas, callar testigos y reescribir la historia reciente del paramilitarismo en Colombia.
La última palabra la tiene el juez, que en las próximas semanas decidirá si Diego Cadena, el “mensajero” de Uribe en las cárceles, paga con cárcel lo que según la Fiscalía es una afrenta directa a la justicia y a la memoria de las víctimas.





