UP estalla contra Uribe por “distorsionar la historia” y usar funeral de Miguel Uribe para justificar el genocidio político

Álvaro Uribe, expresidente condenado, desató la indignación de la Unión Patriótica al usar el funeral de Miguel Uribe Turbay para lanzar acusaciones que, según la colectividad, justifican el genocidio político contra sus militantes.

El expresidente condenado Álvaro Uribe Vélez volvió a encender la polémica. Esta vez, sus explosivas palabras, leídas por el director del Centro Democrático, Gabriel Vallejo, en los honores póstumos al senador Miguel Uribe Turbay en el Congreso, desataron la furia de la Unión Patriótica (UP), que lo acusa de revictimizar y distorsionar la historia para justificar uno de los episodios más sangrientos de la política colombiana: el genocidio contra su partido.

Durante el homenaje, Uribe no solo insinuó que “algunos miembros de la UP promovían el secuestro y participaban de órdenes de asesinato”, sino que, además, responsabilizó al presidente Gustavo Petro de “instigar la venganza” que habría terminado en el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay. Las acusaciones, lanzadas en medio de un momento de dolor, fueron calificadas por la UP como un acto de “altísima irresponsabilidad” y un intento inaceptable de blanquear la violencia que dejó más de 8.300 víctimas entre militantes, dirigentes, simpatizantes y familiares del movimiento.

“La Unión Patriótica rechaza de manera categórica las recientes declaraciones de Álvaro Uribe Vélez. Estas expresiones constituyen una grave distorsión de la verdad histórica y un intento inaceptable de justificar (…) el genocidio perpetrado contra nuestro partido”, señala el comunicado oficial.

El pronunciamiento va más allá: acusa a Uribe de minimizar y trivializar crímenes de lesa humanidad ya condenados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y documentados por la Jurisdicción Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad. La colectividad recuerda que el exmandatario no es ajeno a señalamientos judiciales: fue condenado por corrupción de testigos y mencionado en múltiples informes sobre violencia política, especialmente durante su gestión como gobernador de Antioquia, donde ocurrieron al menos 500 asesinatos de militantes de la UP.

En palabras del partido, resulta “especialmente grave” que un exgobernante “pretenda negar lo que la historia ya ha confirmado” y utilice un funeral para “atizar la violencia política”. Por eso, anunciaron acciones legales contra quienes intenten desacreditar las decisiones de la justicia transicional e internacional.

El presidente Petro también reaccionó con dureza, acusando a Uribe de estar “lleno de veneno” y de desconocer el genocidio contra la UP, recordando incluso que “hace 26 años asesinaron a Jaime Garzón por instigación de un asesor de su gobierno”.

La UP, que este año conmemora cuatro décadas desde el inicio de esa persecución sangrienta, advirtió que seguirá luchando “para que la verdad no sea silenciada” y para que el país reconozca “plenamente la dignidad de nuestras víctimas”.

La herida del genocidio político contra la Unión Patriótica sigue abierta. Y, según sus víctimas, declaraciones como las de Uribe no solo impiden cerrarla, sino que la profundizan.

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