El abogado Jaime Lombana, defensor del expresidente Álvaro Uribe en el proceso por soborno a testigos y fraude procesal, ha vuelto a desviar la atención del juicio con una nueva denuncia. Esta vez, afirma que fue víctima de un sofisticado hackeo a sus equipos informáticos y de una amenaza de muerte. La pregunta que surge es: ¿se trata de otra estrategia para dilatar el proceso hasta que prescriba en octubre?
Le puede interesar: Iván Cepeda revela persecución, difamación y hasta guerra sucia internacional por parte de Uribe y sus hijos

Le puede interesar:¡Ministro de Defensa Pedro Sánchez pone en su sitio a Cabal y le deja claro quién manda en Defensa!
En plena audiencia ante la jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, Lombana aseguró que sus computadores fueron vulnerados y que desconocidos habrían accedido a información sensible de su oficina. Sin embargo, no presentó pruebas contundentes sobre quiénes podrían estar detrás de este supuesto ataque. Según su relato, Microsoft habría certificado el hackeo, pero hasta el momento no se ha hecho pública ninguna evidencia técnica que sustente la versión del abogado.
Como si fuera poco, Lombana también aseguró que, al día siguiente del supuesto ciberataque, mientras trotaban por Bogotá, dos sujetos en motocicleta se le acercaron y le lanzaron una amenaza directa. «Cuídese, paraco», habría sido la frase que le gritaron. Curiosamente, esta denuncia también llega en un momento clave del juicio, justo cuando la defensa de Uribe busca desacreditar las declaraciones del testigo Juan Guillermo Monsalve, cuya información es central para el caso.
Jaime Lombana y su ‘hackeo sofisticado’ justo el día de la audiencia. Qué conveniente. Lo único más descarado que esta excusa es la estrategia de dilación para proteger a Uribe. Pero ni él ni @AlvaroUribeVel van a burlar la justicia para siempre. Se les acabó el tiempo, se les… pic.twitter.com/c8lwXJr2wQ
— Juan Camilo (@JUANCAELBROKY) February 24, 2025
No es la primera vez que el uribismo recurre a este tipo de maniobras cuando el proceso se torna crítico. La defensa del expresidente ha insistido en cuestionar las pruebas, alegando manipulación y asegurando que se vulneraron derechos fundamentales. Sin embargo, lo que queda en evidencia es un patrón de dilaciones y denuncias que, casualmente, aparecen cuando el juicio se aproxima a momentos definitivos.
El reloj corre y la estrategia parece clara: ganar tiempo hasta octubre, mes en el que el caso prescribirá si no se dicta sentencia. Mientras tanto, la defensa de Uribe sigue sembrando dudas y desviando la atención, intentando convertir un juicio por soborno en un supuesto ataque contra su equipo jurídico.