El hallazgo de un séptimo cuerpo en La Escombrera, Medellín, volvió a abrir las heridas más profundas del conflicto colombiano. El presidente Gustavo Petro no se guardó nada y lanzó una acusación directa: “Podemos hablar ya de la masacre cometida en la Comuna XIII, por el gobierno de Uribe y los paramilitares, para retomar a sangre y fuego las comunas populares de Medellín”.

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La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) confirmó que los restos óseos, pertenecientes a un hombre joven, serían una nueva víctima de desaparición forzada. “Este nuevo hallazgo confirma la denominación de este lugar como fosa común”, reportó la entidad, tras excavar más de 56.000 metros cúbicos de tierra en presencia de familias que aún buscan a sus desaparecidos.
El terreno removido, cargado de historias de horror, se ha convertido en testigo mudo de un plan sistemático de exterminio. Colectivos como Mujeres Caminando por la Verdad y la Corporación Jurídica Libertad lo resumen de forma desgarradora: “La tierra volvió a hablar”.
La JEP exhumó un séptimo cuerpo que correspondería a otra víctima de desaparición forzada en la Comuna 13 de Medellín, en la zona protegida con medida cautelar.
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) September 27, 2025
Este nuevo hallazgo confirma la denominación de este lugar como fosa común.
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Petro, por su parte, fue tajante: el operativo militar que se vivió bajo la administración de Álvaro Uribe no fue un simple enfrentamiento, sino una acción coordinada entre Estado y paramilitares para borrar del mapa a cientos de habitantes de la Comuna 13. Su mensaje encendió las redes y dividió opiniones, pero también reabrió la discusión sobre quién debe cargar con la responsabilidad histórica.
El magistrado Gustavo Salazar, de la JEP, reveló detalles del hallazgo: “Es el cuerpo, al parecer de un hombre joven (…) las estructuras óseas están bastante completas, están en cerca de un 85%. Se está removiendo la zona alrededor porque parece que hubiera habido una alteración previa”.
Podemos hablar ya de la masacre cometida en la comuna XIII, por el gobierno de Uribe y los paramilitares, para retomar a sangre y fuego las comunas populares de Medellín https://t.co/bpY65vFtvw
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 28, 2025
Mientras tanto, opositores como el concejal Paopo Amin intentaron desviar el debate atacando a Petro: “Podemos hablar de la permisividad de @petrogustavo con las guerrillas. Podemos hablar de @petrogustavo y su amistad con Maduro”. Sin embargo, la crudeza de la evidencia en La Escombrera dejó en claro que las declaraciones presidenciales no son simples discursos políticos, sino un grito por la verdad.
Con más de 25.000 desaparecidos en Antioquia y al menos 500 en la Comuna 13, los restos que emergen del suelo son hoy la prueba más contundente de una tragedia que durante años se intentó silenciar. Petro lo resumió en una frase que retumba: “Podemos hablar ya de la masacre en la Comuna 13”.





