Llegaron los 8 años y nada pasó: La promesa de que: “¡En 8 años se podrá nadar en el río Bogotá!” hoy solo genera burlas contra Enrique Peñalosa

La vieja promesa de Enrique Peñalosa de que en 2025 se podría nadar en el río Bogotá explotó en su contra: hoy el afluente sigue contaminado y el exalcalde solo cosechó burlas y memes.

Bogotá amaneció con un déjà vu de promesas incumplidas. Enrique Peñalosa, exalcalde y ahora precandidato presidencial, volvió a ser tendencia no por sus propuestas, sino por el recuerdo de una de las frases más polémicas que dejó su paso por el Palacio Liévano: “En 8 años se podrá nadar en el río Bogotá”.

La predicción, hecha en 2017, llegó a su fecha límite este 2 de octubre de 2025 y lo único que logró el exmandatario fue convertirse en el blanco de memes, chistes y reclamos ciudadanos.

La cuenta satírica Actualidad Panamericana fue la encargada de desempolvar el mensaje original, recordándole al país que Peñalosa aseguró, con toda seriedad, que el río estaría limpio y apto para un baño. En lugar de nadadores, lo que se ve hoy es un cuerpo hídrico con altos niveles de contaminación, malos olores y aguas turbias.

Los internautas no tuvieron piedad. “¿Será que el excelentísimo burgomaestre Enrique Peñalosa ya alistó el chingue, las chanclas, la toalla, la olla, el pato de gota y el balón para inaugurar la primer nadadita en el río Bogotá? Qué nervios”, ironizó un usuario. Otro escribió: “Siempre se ha podido nadar en el río Bogotá, que no se deba es otra cosa”.

Incluso voces políticas se sumaron a las burlas. El congresista Alejandro Ocampo trinó: “¿Cuántos fueron a nadar al río Bogotá y se montaron en el metro de @EnriquePenalosa? 🤣”.

Por su parte, Tatan Orrego lanzó otra pulla: “Con razón el sol está tan rico hoy, ideal para quienes están disfrutando de un baño en el río Bogotá. ¿Será que el doctor @EnriquePenalosa está en este momento allá?”.

Pese a la lluvia de críticas, Peñalosa intentó defenderse alegando que dejó “avanzadas” varias obras de saneamiento. “Hicimos lo que faltaba de los interceptores del Fucha y el Tunjuelo… dejamos diseños fase 3 de la Planta de Tratamiento de Canoas… aportamos el doble de lo que le correspondía a Bogotá para esa planta… vamos bien hacia la limpieza del río Bogotá”, aseguró.

Sin embargo, los hechos hablan por sí solos: el Concejo de Bogotá reveló en 2024 que el río sigue plagado de contaminación fecal y con niveles alarmantes de E. Coli en su cuenca alta. Nada de lo que prometió el exalcalde se tradujo en un río digno de nadar.

La realidad es que la frase de Peñalosa pasó de ser una promesa a convertirse en un chiste nacional. Hoy, más que candidato, carga con el peso de su propio absurdo: el hombre que juró que Bogotá tendría un río cristalino terminó siendo el protagonista de una burla monumental.

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