Una denuncia radicada ante el Ministerio de Trabajo destapó lo que sería uno de los peores abusos laborales contra vendedores ambulantes por parte de Quala y sus marcas Bon Ice, Vive 100 y CremHelado. Lo que muchos sospechaban, esta vez quedó por escrito: largas jornadas, cero garantías y un modelo que, según el denunciante, no es otra cosa que “esclavitud disfrazada de oportunidad”.
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El abogado y líder social Óscar David Benavides no se guardó nada. En un mensaje publicado el 21 de noviembre, lanzó una frase que retumbó en todo el país: “Hoy denuncié ante el Ministerio de Trabajo la esclavitud y la falta de dignidad laboral en la que viven los vendedores informales explotados durante años por empresas que comercializan el Bon Ice, el Vive 100 y los productos de Cream Helado”.
La queja, radicada oficialmente y cargada de argumentos jurídicos, pide investigar de fondo a Quala S.A. y al Grupo Nutresa S.A. por lo que sería un esquema de precarización laboral disfrazado de emprendimiento. Según el documento, quienes distribuyen Bon Ice, Vive 100 y CremHelado cumplen rutas, metas y horarios que superan las 12 horas, pero sin un solo derecho: ni EPS, ni ARL, ni prestaciones, ni nada que se parezca a una relación laboral digna.
Hoy denuncié ante el Ministerio del Trabajo la esclavitud y la falta de dignidad laboral en la que viven los vendedores informales explotados durante años por empresas que comercializan el Bon Ice, el Vive 100 y los productos de Cream Helado.
— Oscar Benavides (@ODBenavidesA) November 22, 2025
¡Ya no más! A los adultos mayores,… pic.twitter.com/KrEyTdObfo
Benavides, quien conoce este mundo desde adentro porque también fue vendedor ambulante, le contó a Noticias Caracol una realidad que indigna: “Nuestros adultos mayores y las personas que se dedican a estas labores están sometidas a horarios de más de 12 horas de trabajo… eso disminuye el tiempo que pueden pasar con sus familias”. Y agregó que el desgaste físico de estar todo el día a la intemperie es brutal.
La denuncia es clara: las multinacionales habrían usado figuras como “vendedores independientes” o “colaboradores externos” para maquillar lo que en realidad sería una relación laboral encubierta. Los vendedores cumplen tareas permanentes, esenciales y bajo control directo, pero sin recibir ni una sola garantía.
Ahí donde las y los trabajadores nos llamen, estará el @MintrabajoCol y el #GobiernoDelCambio. Tomamos atenta nota de esta denuncia e iniciaremos las acciones necesarias para verificar las condiciones laborales de los vendedores Vive 100, Bon Ice y Crem Helado. https://t.co/SZ2DAf69J0
— Antonio Sanguino (@AntonioSanguino) November 24, 2025
El denunciante relató desde su experiencia que conoce perfectamente el abuso: “Yo también fui vendedor ambulante, conocí la explotación, la incertidumbre y la humillación… esa experiencia es la que hoy me mueve a interponer esta denuncia”.
Benavides exige que el Ministerio del Trabajo actúe y ponga fin a lo que llamó sin rodeos “esclavitud moderna”. Su mensaje final fue una advertencia frontal a Quala y a todas las compañías señaladas: “Esta denuncia es un primer paso… A las multinacionales les digo, se acabó la impunidad. No más esclavitud disfrazada de empleo. La dignidad no se negocia”.
Ahora el país espera la respuesta del Ministerio, mientras miles de vendedores ambulantes, los mismos que sostienen gran parte del mercado callejero de Bon Ice, Vive 100 y CremHelado, aguardan que por fin alguien les reconozca los derechos que les fueron negados durante años.





