Tras la posesión presidencial de Luis Arce, Bolivia atraviesa por una serie de cambios políticos, uno de ellos, involucra al gobierno de Venezuela, al reconocer la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente.
En una de sus primeras declaraciones referentes al nuevo gobierno Bolivariano, Maduro había anunciado el pasado domingo que recuperaría la Embajada de La Paz, la cual era ocupada por Cumare Hernández, representante del gobierno interino de Guaidó a quien además Maduro había acusado de «usurpar la sede diplomática».
A través de redes sociales, el presidente de Venezuela publicó un video en el cual se observa cómo su canciller, Jorge Arreaza, descuelga una fotografía de Guaidó dejándola en el suelo bocabajo y ubicando en su lugar una pintura de Simón Bolívar, considerado «padre de la patria» en Venezuela.
«Bolívar y Chávez retornaron a nuestra Embajada en La Paz, de la mano del heroico pueblo boliviano que ha dado una contundente lección al mundo de dignidad y conciencia. El fascismo y la dictadura han sido derrotados. Retomaremos el camino de unidad de la Patria Grande», fue el mensaje que acompañó el trino de Nicolás Maduro.
El canciller Jorge Arreaza también celebró su llegada a la embajada y aprovechó para denunciar que según él «Los usurpadores la desmantelaron. Se llevaron libros, computadoras, obras de arte. Hasta el busto del Libertador se robaron» refiriéndose al gobierno de Guaidó el cual ocupaba la embajada desde octubre pasado.
Por su parte, el gobierno interino no se ha pronunciado al respecto y se desconoce el paradero de José Cumare Hernández, reconocido por la expresidenta boliviana, Jeanine Áñez, como embajador de Venezuela en su país.