Esto se da en el contexto de la crisis económica que padece el gremio papero.
La situación continúa siendo tan critica, que Alexander Espinosa, nunca pensó que terminaría en la capital de Antioquia vendiendo su producto para poder hacerle frente a la crisis que están viviendo los paperos en Colombia.
«Llegamos el pasado viernes (4 de diciembre) a Medellín después de 12 horas de viaje. La situación está muy compleja, hace unos meses el kilo estaba en 1.300 o 1.500 pesos comprada por intermediario. En este momento el kilo está entre 300 pesos», cuenta Alexander Espinosa.
Pero su instancia en Medellín no ha sido fácil, mientras intentaban vender los bultos de papa, ladrones aprovecharon y se robaron una maleta con sus pertenencias.
«Se robaron una de las maletas de los muchachos, se perdió todo lo que traía. Mientras estábamos vendiendo los ladrones aprovecharon para hacer ‘su agosto», aseguró el papero.
A pesar de la difícil situación, Alexander aseguró que seguirán realizando las ‘papatones’ «porque no hay de otra, a ver si recuperamos algo de la inversión».