Mientras los bogotanos se ven obligados a vivir con cortes de agua cada nueve días, la Alcaldía brilla por su falta de respuestas concretas. Ya pasó un año desde que se impuso el racionamiento, y hoy, 11 de abril, el descontento ciudadano se hace sentir con fuerza.
Le puede interesar: Gustavo Petro tenía razón: Fiscalía acusa a exdirectivos de Nueva EPS por desviar más de $70 mil millones mientras fingían estar en crisis

Le puede interesar: ¡La búsqueda no se detiene! La JEP responde al clamor de las víctimas y refuerza excavaciones en La Escombrera
A pesar de las recientes lluvias y las señales de recuperación de varios embalses, el alcalde Galán insiste en mantener los cortes de 24 horas sin ofrecer un plan alternativo, sin transparencia, sin soluciones. Incluso la Corporación Autónoma Regional (CAR) sugirió que ya se podría levantar la medida, pero desde el Acueducto de Bogotá respondieron con arrogancia que esa decisión es “exclusiva” de la administración distrital.
Convocados por el concejal José Cuesta Novoa, cientos de ciudadanos se preparan para alzar su voz en un gran cacerolazo frente a la Plaza de Bolívar. La protesta, programada para las 11:00 a. m., exige el fin inmediato del racionamiento de agua que ha golpeado duramente a la capital y a municipios vecinos como Soacha, Chía y Mosquera. La consigna es clara: ¡Agua sí, negligencia no!
¿A los cuantos meses de racionamiento de agua de Bogotá podemos declarar ineficiente la medida y podemos hacerle control al peor alcalde de todos, @CarlosFGalan ?
— 🌸 Jα – nvα – ry 🇨🇴 (@vid_january) April 7, 2025
¿En serio vamos a normalizar esto?
Mientras expertos afirman que el nivel de los embalses ha mejorado, como lo señaló Milton Montoya de la Universidad Externado, la administración se escuda en “evidencias” que nadie ve. La gerente del Acueducto, Natasha Avendaño, pidió esperar hasta que acabe abril para tomar una decisión. Pero los bogotanos ya no tienen paciencia.
El sistema Chingaza, uno de los principales proveedores de agua de la ciudad, sigue en niveles preocupantemente bajos, pero otros embalses como El Hato ya están por encima del 80% de su capacidad. ¿Por qué seguir castigando a toda la población con una medida que ya no parece necesaria?
Un año de racionamiento en un territorio de 10 millones de personas. No podemos seguir priorizando la renta inmobiliaria sobre el agua. Ordenar el territorio desde los ecosistemas es vital.@NoticiasUno ➡️ https://t.co/EemX3RmFHh pic.twitter.com/RnRMKwBoV1
— Susana Muhamad (@susanamuhamad) April 2, 2025
La falta de una estrategia clara por parte de la Alcaldía ha llevado a miles de personas a preguntarse: ¿estamos pagando los errores de un gobierno que no ha sabido anticiparse a una crisis anunciada?
El cacerolazo de este jueves no solo es una protesta por la falta de agua, sino también un llamado urgente a repensar el futuro ambiental de la ciudad. Cuesta impulsa además la iniciativa #LaConstituyentePorElAguaYa, con la que busca abrir un espacio ciudadano para definir políticas reales sobre el uso y protección del recurso hídrico en Bogotá.
La capital no aguanta más. El agua no puede seguir siendo un privilegio para unos pocos, mientras la mayoría enfrenta duchas interrumpidas, ollas sin llenar y una administración que guarda silencio.