¡Efraín Cepeda se sueña presidente! El barón que frenó la consulta popular ahora quiere la Casa de Nariño y genera burla nacional

Efraín Cepeda, el barón conservador que frenó reformas de Petro, ahora sueña con la Presidencia y desata burlas en redes.

En medio de aplausos de su círculo más cercano y carcajadas del resto del país, Efraín Cepeda, veterano barón conservador y saliente presidente del Congreso, confesó que sí le coquetea a la idea de ser candidato presidencial para 2026.

“He tenido ofertas, no las he pensado, vamos a pensarlas después del 20 de julio (…) Mi futuro lo comenzaré a pensar a partir del 21 de julio”, soltó Cepeda, que lleva 31 años en el Congreso, como si ese tiempo no hubiera sido suficiente para muchos colombianos que hoy lo responsabilizan de hundir reformas clave del Gobierno Petro, entre ellas la consulta popular y parte de la reforma laboral.

El entorno “cepedista” ya empezó a mover sus fichas: hace semanas corrió una cadena de WhatsApp pidiendo votos en una encuesta de W Radio, y en una asamblea conservadora en el Hotel Tequendama se escuchó el coro que muchos calificaron de broma: “¡Cepeda presidente!”.

Pero mientras su bancada lo aplaude, miles en redes sociales se burlan de su anhelo presidencial. “Somos un chiste andante donde cualquiera puede ser presidente”, comentó un usuario. Otros fueron más ácidos: “Que sea para que saboree la derrota” o “Estos hampones viven en una realidad alterna definitivamente”.

Durante su rendición de cuentas en el Hotel Hilton, Cepeda presumió su “escucha a la ciudadanía” y lanzó dardos contra el Ejecutivo: “Todos los días había algún tema en que se quería pasar por encima de la democracia, pero uno que destaco es el día en que el presidente Petro decidió asumir no solo el poder ejecutivo, sino el legislativo y el judicial también”, dijo, como si él no hubiera puesto trabas a varias iniciativas sociales.

Pese a las críticas y memes, Cepeda insiste en que por ahora entregará la presidencia del Senado este 20 de julio y luego sí se sentará a analizar si su nombre cabe en la baraja para llegar a la Casa de Nariño. A muchos les parece un chiste. A él, al parecer, no.

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