¡Histórico! Cauca recibe $27,6 billones por parte del Gobierno para que deje de ser tierra de guerra y se convierta en ejemplo de paz

El presidente Gustavo Petro firmó en Timbío un histórico pacto de $27,6 billones que promete sacar al Cauca del abandono con obras, educación, salud y reconciliación.

En el corazón de Timbío se selló lo que muchos ya llaman “el renacer del Cauca”: un acuerdo que destina $27,6 billones para transformar, con obras y proyectos sociales, a uno de los departamentos más golpeados por la violencia y el abandono estatal.

El presidente Gustavo Petro encabezó la firma del Pacto Territorial Cauca, acompañado de gobernantes, 42 alcaldes, líderes sociales y comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas. La promesa no es menor: educación, salud, infraestructura, reconciliación y desarrollo rural a gran escala.

“Hemos firmado el Pacto por el Cauca y no es una firma, tiene que volverse realidad”, advirtió el mandatario entre aplausos, dejando claro que no se trata de otro anuncio más, sino de una apuesta que busca cambiar la historia de más de 1,5 millones de caucanos.

El plan incluye 15 macroproyectos con inversiones que parecen de otro mundo:

  • La Vía al Mar, con $2,7 billones.
  • El corredor Estanquillo – Timbío – Popayán, con $18,6 billones.
  • La construcción del hospital de segundo nivel en El Patía.
  • La Universidad de Guapi y la Universidad del Macizo, para que los jóvenes tengan futuro sin armas.
  • El Distrito Agroindustrial del Sur y el Proyecto Integrador del Café, motores de una nueva economía legal.

“El Cauca no puede seguir dependiendo de economías ilícitas para subsistir. La guerra no se gana con armas, sino con dignidad”, sentenció Petro, quien además reiteró la necesidad de abrir camino al cannabis agroindustrial en manos de campesinos, como alternativa frente a la coca.

No fue un plan escrito en Bogotá y enviado al sur: más de 780 organizaciones sociales participaron en la construcción del pacto. Hubo 40 encuentros comunitarios, mesas sectoriales y consultas con alcaldes y líderes de todos los colores políticos. El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, lo dijo sin rodeos: “Lo que hoy firmamos necesita palabra, presupuesto y calendario para que los anuncios se vuelvan obras y las obras bienestar”.

Petro también lanzó un dardo internacional: “¿Por qué hay violencia hoy en el Cauca? Porque están consumiendo más cocaína en Europa que en Estados Unidos. Acá muere la gente por su consumo”. Sus palabras resonaron como un campanazo que ubica al Cauca en el centro del mapa global.

Desde Silvia hasta Argelia, los alcaldes coincidieron en que este pacto abre oportunidades inéditas. “Nuestros jóvenes deben retirarse de la guerra y ser parte de la construcción de paz”, dijo Osman Guaca, alcalde de Argelia, confiado en que la inversión traerá carreteras, mercados y empleo.

El Pacto Territorial Cauca no es solo un plan de obras, es un acto de justicia histórica. Tras décadas de violencia, exclusión y narcotráfico, el departamento tendrá la inversión más grande de su historia.

“El Cauca es cuna de biodiversidad y resistencia, y debe convertirse en ejemplo de reconciliación y paz”, concluyó el presidente.

Con este pacto, el Gobierno busca demostrar que la paz total no es un discurso, sino una obra tangible que empieza a construirse con cemento, tierra y dignidad.

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