¡Indignante! Vargas Lleras quiere callar a Petro: pidió a Elon Musk censurar la red social X del presidente

El presidente Gustavo Petro denunció que Enrique Vargas Lleras pidió a Elon Musk censurar su cuenta en X, en lo que calificó como un intento desesperado de la élite para silenciar su voz y atacar la democracia colombiana.

El mandatario colombiano ha alzado la voz con firmeza y denuncia pública: “El señor Enrique Vargas Lleras ha pedido la censura del presidente de la república de Colombia en esta red”, escribió el presidente Petro en su cuenta de la red social X, al referirse al mensaje que el hermano del exvicepresidente Germán Vargas Lleras envió al empresario multimillonario Elon Musk.

La misiva de Vargas Lleras, fechada el 31 de octubre de 2025 y dirigida a Musk, solicita que X Corp., bajo la jurisdicción estadounidense, revise “si se han implementado las medidas necesarias para suspender o restringir la prestación de servicios al señor Petro Urrego, que puedan contravenir la normativa vigente de los Estados Unidos”. En otras palabras: según Petro, Vargas Lleras está presionando para que su cuenta sea intervenida o cerrada, invocando la inclusión del presidente en la controvertida Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del gobierno norteamericano.

El presidente no se quedó callado. A través de X, respondió con dureza: “Ni Elon Musk ni yo realizamos ninguna transacción financiera ni de bienes entre nosotros. No hay persona estadounidense en relación conmigo para escribir estas palabras, y por tanto no actúa la ley OFAC a la que me vinculan arbitrariamente, violando mis derechos humanos”, sentenció. Y remató con un llamado a la movilización ciudadana: “Les solicito enviar cartas al señor Vance, al señor Rubio y al señor Trump […] exigiendo el respeto a mi libertad de expresión y mi salida de la lista OFAC… Así que llenemos la Casa Blanca, la vicepresidencia de los EE. UU. y la oficina del señor Rubio de esta campaña mundial: ‘Saquen a Petro de la OFAC’”.

Lo que está sobre la mesa es más que una disputa digital: el Gobierno sostiene que ningún país ni empresa privada puede vulnerar la voz de un presidente democráticamente elegido, y que las sanciones económicas no deben derivar en censura política. Petro fue contundente: “Si logran la censura, me pondré en la calle y en comunicación permanente con la gente por todo el país… desde la caravana de democracia y paz”.

Mientras tanto, Enrique Vargas Lleras, quien ya mantenía tensiones públicas con el Gobierno, reclama cumplimiento normativo: según él, la ley estadounidense exige que toda empresa bajo jurisdicción de EE.UU., como X Corp., sancionada o no, debe suspender servicios con personas incluidas en la lista de la OFAC.

La contradicción es evidente: Petro afirma que no tiene nexos con ciudadanos estadounidenses ni ha realizado transacciones sujetas a esas leyes, por lo que la sanción, según él, es arbitraria. Vargas Lleras, en cambio, exige mecanicismo legal experimental para que la red actúe. Entonces: ¿se trata de un acto de censura política impulsado por intereses privados y de la élite empresarial o de una exigencia legítima de cumplimiento de sanciones internacionales? Para Petro, está claro: “Es un intento de callarme”.

En este juego de sombras, la figura de Vargas Lleras aparece como protagonista de una ofensiva política que va más allá de lo empresarial. El presidente vinculó a su hermano Germán Vargas Lleras con “cabalgatas de esmeralderos ligados a la cocaína, armados y en campaña electoral… por esas evidencias se suspendieron los procesos de la parapolítica en la Corte Suprema de Justicia”.

Al frente, Petro demanda que la atención no se pierda en tecnicismos legales: “La suspensión de mi cuenta sería una prueba para la libertad de expresión y la coherencia” de quienes prometen que las redes no censurarán discursos de interés público.

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