¿Dónde está la plata de la salud de los colombianos? Esa fue la explosiva pregunta que lanzó el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, durante un debate de control político en la Comisión Séptima del Senado, luego de destapar el gigantesco hueco financiero que arrastran las Entidades Promotoras de Salud (EPS).
Le puede interesar: ¡Cayó el hermano de ‘Iván Mordisco’! Gobierno capturan a alias Mono Luis, el cerebro mafioso que movía millones y sangre para las disidencias

Le puede interesar: Atentados sacuden a Colombia y Uribe aprovecha la tragedia para resucitar su discurso del terror para las elecciones
Según cifras oficiales respaldadas por tres informes de la Contraloría, entre 2020 y 2024 las EPS dejaron en el aire más de 14.28 billones de pesos. ¡Una montaña de dinero público cuyo paradero sigue siendo un misterio!
Jaramillo no se guardó nada: “El ingreso no reportado por las EPS del año pasado fue de, 4.22 billones de pesos. ¿Dónde está el dinero? ¿Y quieren que le sigamos dando más y más y más sin ningún tipo de control? Sin ningún tipo de control. No hay control. Sigamos. Y cuando entonces usted coge a la Contraloría, el informe de la Contraloría, de todos los tres informes que ha dado la Contraloría recientemente, miren lo que dijo la Contraloría. Que en el 2020 no aparecían 6.8 billones. Que en el 2021 no aparecían 3.68 billones. Que en el 2022 no aparecía 1.08 billones, más el 2.7 billones de la vigencia del 2024. 14.28 billones de pesos no se saben dónde están y no responden las EPS, es por eso”.
La pregunta que deberíamos hacer es: ¿por que razón no se permite que se hagan auditorias forenses a las EPS? pic.twitter.com/JilOPtSvAr
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 23, 2025
Las cifras estremecen: en 2020 se esfumaron 6.8 billones; en 2021, 3.68 billones; en 2022, 1.08 billones; y en 2024, 2.7 billones más. ¿Cómo es posible que se siga girando dinero sin una sola auditoría forense seria que persiga el rastro del fraude?
El propio presidente Gustavo Petro ha exigido que las EPS sean sometidas a auditorías forenses inmediatas, una herramienta que permitiría rastrear cada peso, desnudar fraudes contables y descubrir redes de corrupción que, según el Gobierno, han convertido la salud en un negocio sin vigilancia.
Hasta ahora, la única excepción ha sido Coosalud, que contrató firmas nacionales e internacionales para hurgar en sus finanzas. El resto de EPS intervenidas siguen en la opacidad, pese a las órdenes de la Superintendencia de Salud. ¿La razón? Según fuentes del sector, podrían estar de por medio presiones políticas, intereses económicos y miedo a lo que realmente pueda salir a la luz.
En medio de esta tormenta, el ministro Jaramillo lanzó una advertencia que retumba en los pasillos del Congreso: si no hay una reforma estructural del sistema de salud, el dinero público seguirá desapareciendo como arena entre los dedos, mientras millones de colombianos esperan atención médica digna.
La pregunta queda en el aire: ¿quién se está quedando con la plata de la salud?





