¡No la perdonan! ¡Katherine Miranda le da la espalda a los trabajadores y celebra su desgracia!

El presidente Gustavo Petro se le fue con toda a la congresista Katherine Miranda tras su celebración por el hundimiento de la reforma laboral, acusándola de traicionar a los trabajadores colombianos.

El hundimiento de la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro ha generado un fuerte cruce de declaraciones entre el presidente y la congresista Katherine Miranda. Ocho senadores de la Comisión Séptima del Senado votaron en contra del proyecto, argumentando que su aprobación traería consecuencias negativas en la generación de empleo y afectaría a las empresas privadas. Entre quienes celebraron el revés para la reforma estuvo Miranda, quien a través de su cuenta de X felicitó a los senadores que firmaron la ponencia negativa.

Sin embargo, la reacción del presidente Petro no se hizo esperar. Cuestionó duramente la actitud de la representante, señalando que su rechazo a la reforma perjudica directamente a los trabajadores colombianos. «¿Por qué a Katherine le molesta que a las trabajadoras de Bogotá les paguen más por trabajar los festivos o dominicales? ¿Qué daño le hicieron acaso las trabajadoras de Colombia a la parlamentaria Katherine?», expresó el mandatario, visiblemente molesto. Además, relacionó la postura de Miranda con la alcaldesa Claudia López, sugiriendo que su posición va en contra de la dignidad del pueblo trabajador.

Pero Miranda, lejos de retractarse, redobló sus críticas al Gobierno. Defendió su postura asegurando que la reforma era «destructiva e irresponsable» y respaldó su argumento citando un concepto del Banco de la República, según el cual la propuesta oficialista podría eliminar 449.000 empleos formales y aumentar un 16% los costos laborales para las empresas. Con esta justificación, la congresista instó al presidente a asumir la responsabilidad de sus políticas y a no atacar al Congreso por ejercer su función legislativa.

A la polémica se sumó el ministro de Educación, Daniel Rojas, quien criticó con dureza a Miranda, insinuando que su posición obedece a un intento de congraciarse con las élites económicas. «No tiene los apellidos ni el abolengo de la gente con la que pretende congraciarse», afirmó Rojas, citando a Gabriel García Márquez y sugiriendo que la honestidad política de una persona debe medirse por su lealtad a su origen.

El choque de opiniones evidencia la división existente en el Congreso frente a las reformas del Gobierno. Mientras Petro y sus aliados defienden el proyecto como un avance para la dignidad de los trabajadores, la oposición lo tilda de perjudicial para la economía del país.

En este contexto, la senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, presentó una ponencia alternativa que podría representar una última oportunidad para salvar algunos de los puntos clave de la reforma. Sin embargo, la postura de los ocho senadores que la rechazaron sigue siendo un obstáculo difícil de sortear.

Lo cierto es que la celebración de Miranda ha sido vista por muchos como una traición al pueblo trabajador. En lugar de respaldar medidas que mejorarían la calidad laboral en el país, optó por apoyar un bloqueo legislativo que deja en el limbo a miles de trabajadores colombianos que esperaban mejoras en sus condiciones laborales. En su afán de atacar al Gobierno, la congresista ha terminado perjudicando a quienes dice representar.

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