En un nuevo intento por obstaculizar el proceso judicial que enfrenta Álvaro Uribe, su defensa ha presentado una recusación contra la fiscal Marlenne Orjuela, encargada del caso por presunto soborno a testigos y fraude procesal. La estrategia, que se suma a una serie de maniobras legales previas, podría derivar en una dilación del juicio, acercando la posibilidad de que el caso prescriba en octubre de este año.
Le puede interesar: ¿Quieren silenciar al testigo clave en contra Uribe?: Brutal agresión a Juan Guillermo Monsalve en su celda un día antes de declarar

Le puede interesar: Presidente Petro recibe a Gonzalo Guillén en la Casa de Nariño: un gesto de respaldo a la libertad de prensa
El abogado de Uribe, Jaime Lombana, argumenta que Orjuela no es imparcial porque fue nombrada en 2012 como fiscal delegada ante el Tribunal de Distrito por Eduardo Montealegre, quien hoy es una de las víctimas acreditadas en el proceso. Sin embargo, esta acusación no se sostiene con firmeza, ya que su desempeño como fiscal no la inhabilita para llevar adelante el caso.
La recusación presenta dos escenarios: si Orjuela decide apartarse, la jueza Sandra Heredia tendría que suspender la audiencia hasta que la Fiscalía decida sobre el recurso, lo que podría alargar el proceso innecesariamente. Si, por el contrario, la fiscal mantiene su rol, las audiencias seguirán su curso. Todo esto ocurre en un contexto donde la defensa ya había intentado frenar el proceso con una acción de tutela contra la jueza del caso, la cual fue rechazada.
Los abogados de Uribe no buscan justicia, solo impunidad. La semana pasada fue la jueza, hoy lo hacen contra una fiscal. Su única estrategia es dilatar para lograr la preclusión. Cobardes. Y qué coincidencia que justo hoy golpearon al testigo Monsalve.https://t.co/8XEEOjSmwu
— 🍃Esmeralda Hernández🍃 (@EsmeHernandezSi) February 26, 2025
Detrás de esta estrategia se asoma una preocupante realidad: el caso de Uribe está cada vez más cerca de prescribir. La defensa insiste en que la recusación no tiene fines dilatorios, pero los antecedentes sugieren lo contrario. La jugada es clara: si logran ralentizar el proceso, el expresidente podría librarse de la justicia sin una decisión de fondo.
Mientras tanto, la declaración de Juan Guillermo Monsalve, testigo clave del caso, se ha visto aplazada tras denunciar agresiones en su centro de reclusión. Monsalve, hijo del exmayordomo de la finca Guacharacas de los Uribe Vélez, ha afirmado que el expresidente y su hermano Santiago estuvieron involucrados en la creación de grupos paramilitares en los años noventa. Además, hay evidencia de que el excongresista Álvaro Hernán Prada intentó convencerlo de retractarse.
Es claro que la defensa de Uribe sigue buscando la manera de enredar el proceso. La recusación contra la fiscal Orjuela es solo una pieza más en un ajedrez judicial que podría llevar a que el caso termine archivado antes de que se dicte justicia.