Es la primera vez en la historia de la Premier League que se registra algo similar.
El 4 de octubre de 2020 será sin duda uno de los días más recordado en la larga historia del fútbol inglés, ya que los dos equipos más ganadores de esta competencia, Manchester United y Liverpool, fueron aplastados contundentemente en sus respectivos juegos. Este hecho nunca se había registrado en la competencia, al menos en lo que hoy se conoce como Premier League.
Aston Villa 7 – Liverpool 2
Los dirigidos por Klopp llegaban al Villa Park con un registro prefecto tras vencer al Leeds United, Chelsea y Arsenal respectivamente en sus tres primera presentaciones.
Los pronósticos, daban como favoritos a los actuales campeones, que en el comienzo de la temporada no habían perdido ningún encuentro, ni siquiera el del pasado miércoles, en el cual resultaron eliminados de la Carabo Cup a manos del Arsenal en la tanda de penales.
Sin embargo, todo cambió tras el pitazo inicial, ya que el conjunto local se puso rápidamente en ventaja y a los 22 minutos de juego ya ganaba 2-0, la reacción de los ‘reds’ llegó a través de Mohamed Salah al minuto 33. Pero los errores en defensa les costaron a los visitantes irse al descanso 4-1 abajo en el marcador.
Para la segunda mitad la situación no cambió el Villa anotó otro tanto más y al minuto 60 nuevamente el egipcio se reportó con otra anotación para dejar la cuenta 5-2. Ya nada podía ser peor. No obstante, las equivocaciones defensivas siguieron, y los locales no desaprovecharon la oportunidad para vulnerar el arco defendido por Adrián en dos ocasiones más y de esa manera sentenciar el histórico 7 a 2.
La última vez que un campeón de liga recibió 7 goles fue en 1953, en aquella oportunidad el Arsenal perdió 7-1 ante Sunderland. Y si nos remitimos a la última ocasión que Liverpool recibió 7 goles tenemos que ir hasta 1963. Curiosamente se repitió el mismo marcador ante el Tottenham Hotspur. Curiosamente los ‘Spurs’ son los protagonistas de la siguiente paliza.
Manchester United 1 – Tottenham 6
Los dirigidos por José Mourinho no se amedrentaron en Old Trafford y le dieron una lección a los ‘Red Devils’ en su propio feudo.
A pesar del mal comienzo en la liga los londinenses se mostraron solidos en el planteamiento y desnudaron las falencias del equipo de Ole Gunnar Solskjær, que tuvo un errático inicio de temporada, pero llegaba a este encuentro motivado tras la doble victoria ante el Brigthon, primero por liga y luego por la copa de la liga.
Los locales se pusieron en ventaja a los 2 minutos tras el penal convertido por Bruno Fernándes. Pero rápidamente los de ‘Mou’ lo dieron vuelta para ya a los 7 minutos estar arriba en el marcador por 2 a 1.
Cuando parecía que el United iba a reaccionar una acción en propia área desencadenó en la expulsión del delantero Anthony Martial tras una agresión sobre Eric Lamela, agresión que provocó el mismo argentino tras golpear primero al francés. Acto seguido una mala salida terminó en el tercer gol que liquidó prematuramente las esperanzas del equipo de Manchester.
Finalizada la primera parte con un 4-1 en contra, el noruego le dio una patada al tablero sacando Fernándes para meter más marca en la mitad y así evitar encajar más goles, pero fue inútil porque los visitantes querían más y tras más falencias defensivas la cuenta terminó con un contundente 6-1 en favor de la visita.
El recuerdo de una derrota tan abultada no es tan lejano, y data de ocho años atrás. El 23 de octubre de 2011 Manchester City le propinó una goleada por el mismo marcador al Manchester United, también en el ‘Teatro de los sueños’ que últimamente es todo lo contrario para el más ganador de Inglaterra.
Tras la fecha 4 el líder absoluto es el Everton de James y Mina, que después del parón por la fecha FIFA se verán las caras con el Liverpool en el clásico de la ciudad.