¡Petro desenmascara al “Hidalgo golpista”! Álvaro Leyva quiere tumbarlo desde EE. UU por medio de una demanda

El presidente Gustavo Petro denunció un supuesto plan “golpista” de Álvaro Leyva en su contra desde Estados Unidos y llamó al pueblo a “alzarse” en defensa de la democracia.

El presidente Gustavo Petro volvió a sacudir el país al denunciar que Álvaro Leyva, a quien llama con ironía “El Hidalgo”, estaría preparando junto a sus “aliados golpistas” una demanda en su contra en Estados Unidos, justo en la antesala de su intervención en la Asamblea General de la ONU.

Con tono desafiante, el mandatario advirtió: “Cómo había ya dicho y a mansalva, mañana el Hidalgo y sus aliados golpistas me ponen una demanda contra mí en los EEUU. Le solicito al pueblo colombiano si llegaran a cometer semejante villanía, y tuviera problemas, no dudar en alzarse”.

Lejos de quedarse en la denuncia, Petro lanzó un llamado de resistencia y organización popular. Convocó a sus seguidores a reunirse en la Plaza de Murillo, en Ibagué, para “preparar la movilización por la democracia y el poder constituyente”.

“Si no pasa nada que lamentar, vamos a reunirnos en la gran plaza de Murillo, en la ciudad de Ibagué, a demostrar que hay un pueblo que lucha por la Democracia, por la Dignidad y la Independencia nacional, por la Vida y por su poder Constituyente. (…) Libertad o muerte”, enfatizó el jefe de Estado, agitando la histórica bandera de la “guerra a muerte” usada en tiempos de la independencia.

El enfrentamiento entre Petro y Leyva viene escalando en los últimos días. El presidente acusó al excanciller de mover los hilos de esta ofensiva judicial porque, según dijo, perdió el millonario negocio de Thomas and Gregg.

Petro no dudó en calificarlo de “estafador de gringos” y recordó que el Consejo de Estado lo suspendió de por vida para ejercer cargos públicos, manchando de manera definitiva su hoja de vida. “El Hidalgo estafador de gringos y de la extrema derecha y los golpistas, quiere tumbar al presidente porque le quité el negocio en el que metió las manos”, recalcó.

Mientras Leyva intenta desviar la atención con viejas acusaciones sobre supuestas adicciones, Petro insiste en que todo se trata de un “chisme de la derecha corrupta”, que busca minar la legitimidad del Gobierno del Cambio.

El uso de la bandera roja y negra de la “guerra a muerte” no pasó desapercibido: Petro la alzó como símbolo de resistencia frente a lo que denuncia como una conspiración golpista. El gesto reaviva las heridas históricas, pero también prende las alarmas de sus seguidores, que ya preparan el terreno para salir a las calles.

Los opositores juegan sus fichas en despachos judiciales de Washington, pero el presidente refuerza la narrativa de defensa de la democracia con un mensaje contundente: o se respeta la voluntad popular, o habrá pueblo en las calles.

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