El pulso entre el presidente Gustavo Petro y los grandes empresarios subió de tono tras la carta que la Andi envió a la Corte Constitucional para intentar frenar una eventual declaratoria de emergencia económica. La reacción del mandatario fue inmediata, directa y sin rodeos: acusó al gremio de correr a proteger a los más ricos mientras le da la espalda a los trabajadores, los pensionados y al país que dice representar.
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Desde sus redes sociales, Petro lanzó un mensaje que retumbó en el debate público y dejó clara su postura frente al poder económico. “Ahora sí, se ponen pilas y corren a defender a los megarricos de los impuestos. Pero salen corriendo, lejos de aquí, para subir el salario de los trabajadores”, escribió el jefe de Estado, visiblemente molesto por lo que considera una jugada política para bloquear medidas que buscan salvar las finanzas públicas.
Ahora sí, se ponen pilas y corren a defender a los megarricos de los impuestos. Pero salen corriendo, lejos de aquí, para subir el salario de los trabajadores.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 20, 2025
Afán para tumbar los impuestos a los más ricos del país; pero se estancan y demoran y bostezan y sacan escusas para no… https://t.co/iP1iBBDnWx
La carta de la Andi, firmada por su presidente Bruce Mac Master, pide a la Corte que suspenda de manera provisional cualquier decreto de emergencia económica, bajo el argumento de una supuesta inconstitucionalidad y de posibles perjuicios para los contribuyentes y la economía. En el documento, el gremio empresarial sostiene que el país no enfrenta una situación excepcional y que el Gobierno podría acudir a mecanismos ordinarios como recortes o aplazamientos del gasto.
Pero para Petro, el trasfondo de esa solicitud es otro. En un mensaje aún más duro, el mandatario acusó a la Andi de actuar con doble moral y de frenar reformas sociales clave. “Afán para tumbar los impuestos a los más ricos del país; pero se estancan y demoran y bostezan y sacan escusas para no permitir las pensiones a los ancianos y las ancianas. Completamente desnudos están. Al descubierto”, sentenció el presidente, dejando claro que, a su juicio, el gremio empresarial ya no puede esconder sus intereses.
La declaratoria de emergencia económica, anunciada por el ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, busca recaudar cerca de 16 billones de pesos para cubrir el déficit fiscal y garantizar los recursos del Presupuesto General de la Nación para 2026, luego del hundimiento de la Ley de Financiamiento en el Congreso. Según el Gobierno, esos recursos son indispensables para proteger derechos fundamentales, sostener transferencias a la población más vulnerable, cumplir vigencias futuras, fortalecer a las Fuerzas Militares y asegurar los subsidios de energía eléctrica, especialmente en la región Caribe.
En pánico siempre han estado los trabajadores cuando no les alcanza para el mercado señores de la Andi.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 20, 2025
Los invité a conversar y no a meter trampa a las reformas sociales.
Un pacto social no es trabajadores poniéndose de rodillas. El Pacto social consiste en que aceptan que… https://t.co/Yfi3w8TKOK
Ávila fue claro en señalar que el problema no es una caída de los ingresos, sino un crecimiento menor al esperado. “Estamos cerrando un año de esfuerzos de equilibrio fiscal… esas metas no se han logrado, no porque esté cayendo el ingreso tributario, sino porque no está creciendo al ritmo que se esperaba. La base sobre la cual se construyó el presupuesto de 2025 tenía sobreestimada la generación de ingresos tributarios y eso impactó los resultados de este año”, explicó el ministro.
El Gobierno plantea medidas como mayores impuestos a los sectores con mayor capacidad económica, gravámenes a la extracción y exportación de petróleo y carbón, y el fin de beneficios fiscales a industrias como las apuestas en línea, pero la Andi insiste en que no hay emergencia y que estas decisiones afectarían al sector empresarial. Sin embargo, para el presidente Petro, el debate ya no es técnico sino político y moral: de un lado, un Gobierno que busca recursos para sostener lo público y, del otro, un gremio que, según sus palabras, “corre a defender a los megarricos” cuando se tocan sus privilegios.
El choque deja en evidencia una fractura profunda entre el proyecto del Gobierno del Cambio y la élite económica tradicional, en un momento decisivo para el futuro fiscal del país. Petro, lejos de retroceder, parece decidido a dar la pelea hasta el final, convencido de que la emergencia no es una excusa, sino una respuesta a un modelo que, según él, por años protegió a pocos y dejó a millones atrás.





