La tormenta política y diplomática que ha caído sobre el presidente Gustavo Petro no da tregua, y ahora estalla un nuevo capítulo que deja muy mal parada a la firma italiana Leonardo Helicopters, señalada por el propio mandatario de “ofender a Colombia” al suspender el mantenimiento del helicóptero presidencial. Todo ocurre después de la polémica inclusión de Petro, su esposa Verónica Alcocer y su hijo Nicolás en la llamada Lista Clinton, una designación que el jefe de Estado ha denunciado como un castigo político disfrazado de sanción.
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La empresa italiana notificó que deja en pausa cualquier servicio al helicóptero FAC-0008, alegando “disposiciones regulatorias de Estados Unidos”. La decisión, que llega después de la negativa de mantenimiento del avión presidencial en Arabia Saudita y de gasolina en Madrid, encendió todas las alarmas en Bogotá. Petro no tardó en reaccionar, calificando el episodio como un atropello internacional movido por razones políticas ajenas a Colombia y vinculadas a su postura sobre el genocidio en Palestina.
“Con Francesca Albanese y conmigo se está cometiendo una enorme injusticia internacional por nuestras posiciones contra el genocidio en Palestina. No se puede permitir que se usen sanciones hechas para la lucha contra el crimen en la censura del pensamiento crítico en el mundo. Eso solo daría paso a la barbarie”, advirtió el presidente, visiblemente indignado ante lo que considera una intromisión inadmisible contra su Gobierno.
El mandatario fue aún más directo: “La firma Leonardo italiana, ofende a Colombia”. Y no se quedó ahí. Exigió que el movimiento democrático italiano investigue la decisión que, según él, confunde a un Jefe de Estado con el Estado mismo. “Si confunden el Estado con mi persona, entonces tendrían que retirarse todas las firmas italianas que contratan con el Estado”, sentenció.
La respuesta del Gobierno no se limitará a las declaraciones. Petro anunció que ya ordenó a su equipo jurídico iniciar una demanda contra la firma por presunto incumplimiento contractual y avanzar hasta la caducidad del acuerdo. Además, solicitó poner en venta el helicóptero que compraron. “Prácticamente no lo necesito”, afirmó, subrayando que es la empresa italiana, no Colombia, quien está violando los términos del contrato.
La firma Leonardo italiana , ofende a Colombia.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 20, 2025
Le solicito al movimiento democrático italiano realizar la respectiva investigación y adelantar el debate en Italia de lo que significa esta actitud. Si confunden el estado con mi persona entonces tendrían que retirarse toda las… https://t.co/321qSliAwq
“El Estado colombiano no está sancionado. Le he pedido a los abogados inicien demanda contra la firma Leonardo por incumplimiento de su contrato hasta la caducidad, y le solicito poner en venta el helicóptero que compraron pues prácticamente no lo necesito”, reiteró el jefe de Estado.
Mientras Petro denuncia una “campaña internacional” contra él y otras figuras que defienden causas humanitarias, la carta enviada por Leonardo Helicopters intenta justificar la suspensión como una “medida preventiva” mientras tramitan una licencia OFAC en Estados Unidos. Un argumento que, para muchos, no oculta el trasfondo político que ha rodeado toda esta ofensiva contra el Gobierno colombiano.
El presidente, sin embargo, no parece dispuesto a dejar pasar lo que considera un ataque directo contra la soberanía nacional y un acto de censura disfrazado de trámite burocrático. Su mensaje ha sido claro: Colombia no permitirá que decisiones motivadas por presiones externas afecten la institucionalidad del país ni su política exterior basada en la defensa de los derechos humanos.
