Un juez federal en Washington aceptó el pasado lunes la solicitud de Mancuso de ser deportado a Italia y no a Colombia donde lo solicita la justicia, el excomandante de las AUC recibió y cumplió una condena de 15 años por traficar con drogas, condena que viene pagando desde el año 2008.
Sin lugar a duda, Mancuso es considerado como uno de los más importantes actores que puede revelar datos o elementos clave sobre el poder que tuvo el paramilitarismo en Colombia a comienzos de siglo. Recordemos que estando en Estados Unidos, decidió romper el silencio para brindar detalles sobre la muy conocida “parapolítica”, una alianza entre diferentes autoridades gubernamentales y grupos armados.
Respecto a su posible deportación a Italia de donde es originario su padre, el Gobierno de Iván Duque se encontraba bajo aviso desde hace algún tiempo. Sin embargo, los trámites para que fuera Colombia su destino se presentaron sin cumplir diferentes requisitos, la Cancillería a cargo de Claudia Blum, anunció que se presentó una cuarta solicitud de extradición teniendo en cuenta que las tres anteriores fueron elaboradas de manera errada.
Tanta indiferencia con el tema, indica claramente que para este Gobierno no es una prioridad la extradición del exjefe paramilitar, un corresponsal de Associated Press también reveló que, pese a que Duque tuvo una reunión esta semana con altos funcincionarios de la Casa Blanca, el tema de Mancuso no fue mencionado.
Triple Cero, Santander Lozada o Mono Mancuso como es conocido, tiene 56 años, nació en Córdoba, una de las regiones donde el paramilitarismo tuvo mayor fuerza y en donde se perpetuaron numerosas masacres, violaciones y torturas. En 2010 llegó a decir que recibió órdenes de apoyar al entonces presidente Álvaro Uribe cuando era candidato por primera vez entre 2001 y 2002.
El Gobierno Duque ha argumentado en diferentes espacios que se harán los trámites pertinentes para la extradición de Mancuso a Colombia, lo cierto es que en Estados Unidos la logística para realizar la deportación a Italia se encuentra en un mayor avance.
Es claro que, si se da esta segunda opción, se estarían afectando los derechos de las victimas que han esperado durante años conocer la verdad.