¿Se le caerá negocio a Uribe con sus tierras?: ANT evalúa si terrenos ofrecidos por él para su venta son baldíos

La Agencia Nacional de Tierras está evaluando si los terrenos ofrecidos por Álvaro Uribe para su venta son baldíos, lo que podría obligarlo a entregarlos al Estado sin recibir compensación alguna.

La Agencia Nacional de Tierras (ANT) está evaluando si los terrenos del Ubérrimo, ofrecidos para su venta por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, son predios baldíos. De confirmarse esta condición, dichos terrenos tendrían que ser entregados al Estado sin ningún tipo de pago.

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Felipe Harman, director de la ANT, explicó que se está realizando un análisis técnico para determinar la situación legal de los terrenos. En caso de que se confirme que alguno de estos predios es baldío, no se realizará ningún tipo de compensación económica. “Sabemos la tradición de estos terrenos, pero si se identifica que un área es baldía, debe ser entregada sin pago alguno”, señaló Harman.

Uno de los predios ofrecidos por Uribe ya cuenta con viabilidad jurídica y se trata de un terreno de 26 hectáreas, para el cual el expresidente fijó un valor de 60 millones de pesos por hectárea. Sin embargo, la ANT continúa a la espera de la documentación necesaria para proceder con la transacción.

A través de su cuenta en la red social X, Uribe expresó su descontento con las especulaciones sobre la naturaleza de los predios y señaló que, a pesar de la evaluación, en el pasado ya entregó 8 hectáreas que fueron declaradas baldías. También rechazó lo que consideró «publicaciones tendenciosas y ofensivas» respecto al proceso.

El proceso de venta de estos terrenos, que en principio parecía encaminado, se ha estancado. Las tensiones entre Uribe y el presidente Gustavo Petro, exacerbadas por críticas del mandatario sobre el proceso de paz que lideró Uribe, han enfriado las negociaciones. Aunque las condiciones técnicas y jurídicas para la venta de las tierras parecen estar listas, los recientes eventos han complicado la finalización del acuerdo.

Este hecho deja en el aire la posibilidad de que Uribe concrete la venta de sus tierras, especialmente si se determina que son baldíos, lo que le impediría recibir ningún pago. Las implicaciones de esta decisión podrían tener un impacto considerable en el debate sobre la reforma agraria promovida por el gobierno de Petro.

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