¡Traición en la Casa de Nariño! Militares y una falsa oficial fueron capturados por infiltrarse en la seguridad del Presidente Petro

Un plan de espionaje contra la seguridad del presidente Gustavo Petro fue desmantelado: dos militares y una falsa oficial cayeron tras colarse en reuniones confidenciales del anillo presidencial.

La Fiscalía destapó un entramado de espionaje que puso en jaque la seguridad del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. Dos militares en servicio activo y una mujer que se hacía pasar por oficial de la Policía Nacional fueron capturados tras colarse, al menos, en 36 reuniones confidenciales del tercer anillo de seguridad presidencial.

Las alarmas se encendieron cuando se descubrió que la falsa oficial, identificada como Luisa Fernanda Salgado Fernández, con credenciales falsas y bajo el alias de “Stephanie”, había logrado colarse en escenarios de máxima protección presidencial. Allí participó en reuniones estratégicas, donde se hablaba de inteligencia, operativos contra estructuras criminales y protocolos de seguridad del propio Jefe de Estado.

La Fiscalía reveló que entre los detenidos están el mayor Pedronel Jiménez Cárdenas, hasta hace poco comandante del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas No. 5 (BAFUR 5), encargado nada menos que del tercer anillo de seguridad de la Presidencia, y el sargento segundo Cristian Padilla Villanueva, quien habría facilitado la infiltración de la falsa oficial.

“En una investigación que lideró la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales y la Policía Nacional se logró determinar la responsabilidad de un mayor y un sargento que, con una particular, ingresaban a las instalaciones del Ejército Nacional… particularmente a BAFUR 5, que tiene en su cargo el tercer anillo de seguridad de la Presidencia y la Vicepresidencia”, confirmó Nelson Andrés Escobar López, director especializado contra las Organizaciones Criminales.

El golpe fue contundente: los infiltrados terminaron en manos de la justicia, tras operativos en Bogotá liderados por la contrainteligencia militar y la Fiscalía. Los cargos son graves: concierto para delinquir agravado, simulación de investidura, revelación de secretos y fraude procesal.

Las investigaciones señalan que gracias a esta red se filtraron documentos oficiales, imágenes aéreas, planes de allanamiento y hasta productos de inteligencia. ¡Información privilegiada de la Nación en manos equivocadas! Los jueces y fiscales incluso fueron engañados con informes fabricados por este entramado.

Pese a los intentos de infiltración, las agencias de seguridad del Estado lograron frenar un complot que buscaba vulnerar la estabilidad nacional. Ahora, la justicia deberá desenmascarar los verdaderos intereses políticos y económicos que alimentaron a estos “lobos con uniforme”.

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