Wally y Levy destrozan a Juan José Lafaurie, hijo de Cabal, por pedir que se sigan borrando los murales

El borrado del mural ‘Las cuchas tienen razón’ en Bogotá desató indignación en redes, enfrentando a colectivos artísticos y figuras políticas en un intenso debate sobre memoria y censura.

La censura vuelve a encender el debate en Bogotá tras la desaparición del mural ‘Las cuchas tienen razón’, un homenaje a las madres de las víctimas del conflicto armado en Medellín, que había sido replicado en la calle 45 con carrera Séptima. En la noche del sábado 18 de enero de 2025, un grupo de personas, lideradas por el un militante del Centro Democrático, cubrió con pintura negra la frase que colectivos artísticos consideraban un acto de resistencia frente al negacionismo y la revictimización de las víctimas del conflicto.

El militante del Partido Centro Democrático, justificó la acción asegurando que el mural tenía una carga política sesgada y estigmatizante contra ciertos sectores. La reacción de los colectivos artísticos no se hizo esperar. A través de redes sociales, convocaron a una jornada de restauración del mural para el pasado domingo 19 de enero a las 2 de la tarde, bajo la consigna: «Si tapan uno, haremos miles».

A la controversia se sumó el hijo de la senadora María Fernanda Cabal, quien declaró en redes sociales: «Los buenos somos más, y no permitiremos la tiranía de las minorías. Todo mural que no represente a su ciudad y sea ofensivo será borrado. Vamos a crear una organización dedicada a defender los valores de la patria y a combatir a quienes destruyen el bien común».

Estas declaraciones desataron una ola de críticas, destacándose la respuesta del influencer Wally, quien indignado comentó: «¿A crear una organización? 🤔 Vaya y los borra usted mismo cuando los estén pintando a ver qué pasa, idiota. Fachito cobarde».

Por su parte, Levy Rincón, reconocido youtuber, lanzó una fuerte crítica afirmando: «Como el papá y la mamá son paramilitares, por eso el gomelito cree que es bueno crear grupos de civiles armados para hacer justicia por mano propia. ¡Es tremendo bobo hijueputa!».

Mientras la indignación crece en redes sociales, los colectivos artísticos aseguran que no permitirán que la memoria de las víctimas sea borrada. «No lograrán callarnos», sentenciaron.

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