La Comisión de Regulación de Comunicaciones le cobra a los colombianos por un sistema inútil mientras el acoso telefónico no para

Los colombianos siguen soportando el acoso telefónico, a pesar de pagar por el Registro de Números Excluidos, un sistema de la CRC que parece no cumplir su propósito.

En Colombia, el bombardeo de llamadas y mensajes publicitarios es una molestia que parece no tener fin. Aunque la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) creó el Registro de Números Excluidos (RNE) para proteger la privacidad de los usuarios, su efectividad parece no ayudar mucho.

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El RNE permite a los ciudadanos registrar sus números telefónicos para evitar contactos comerciales no deseados. Según la CRC, este sistema fue desarrollado para garantizar el derecho a la tranquilidad y privacidad de los consumidores. Sin embargo, en la práctica, las empresas siguen ignorando las restricciones y continúan invadiendo la vida de los colombianos con llamadas insistentes y mensajes de texto innecesarios.

A pesar de que registrarse es un proceso sencillo, los resultados no están a la altura de lo prometido. Usuarios en redes sociales relatan que incluso después de inscribir sus números, empresas como Claro, Movistar y otras persisten en sus intentos de contacto, incluso desde números internacionales.

El procedimiento para usar el RNE incluye:

  1. Ingresar al portal de la CRC: http://tramitescrcom.gov.co.
  2. Registrar tu número telefónico.
  3. Confiar en que las empresas respetarán la exclusión.

Sin embargo, la realidad es otra. Las quejas se acumulan, y la CRC parece incapaz de garantizar que las empresas cumplan con esta normativa. Mientras tanto, los colombianos siguen recibiendo llamadas en horarios inadecuados y mensajes que llenan sus bandejas de entrada.

La solución que debería proteger a los usuarios termina siendo un recurso que las empresas ignoran y las autoridades no hacen cumplir. El descontento crece, y el movimiento en redes sociales con el hashtag #NoMeLlames visibiliza la frustración colectiva ante un sistema que, aunque costoso, no cumple con su propósito.

3 comentarios

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