Llegó lo que muchos temían: ¡Masacre laboral en Medellín! Despidos masivos en UNE-EPM desatan caos e indignación

UNE-EPM enfrenta su peor crisis: solicita despidos masivos que podrían desencadenar una masacre laboral en medio de su reestructuración operativa.

La situación en UNE-EPM Telecomunicaciones, filial del Grupo EPM, parece estar llegando a un punto crítico. Este lunes, la empresa solicitó formalmente al Ministerio del Trabajo autorización para llevar a cabo un despido masivo, una decisión que ha encendido las alarmas entre sus empleados y en el sector laboral del país.

La solicitud, amparada en el artículo 67 de la Ley 50 de 1990, busca implementar una drástica reestructuración que incluye la reducción de su operación y, como resultado, la necesidad de prescindir de un número significativo de trabajadores. Aunque la compañía no ha revelado la magnitud de los despidos, su comunicación interna confirma lo que muchos temían: UNE-EPM está tomando decisiones drásticas para enfrentar un panorama financiero y operativo cada vez más complicado.

“Estamos adaptándonos a las nuevas dinámicas del mercado, las exigencias tecnológicas y los retos del sector de telecomunicaciones. Esto nos lleva a reducir nuestra operación y, por ende, a necesitar menos personal”, señaló la empresa en un comunicado dirigido a sus empleados.

En 2023, el Concejo de Medellín aprobó la venta de las acciones no controlantes de EPM en UNE y en Inversiones Telco, una medida que buscaba redirigir los esfuerzos del conglomerado hacia sectores clave como la energía y la gestión de agua.

Según el gerente general de EPM, John Maya Salazar, los recursos de estas ventas serán utilizados en proyectos de desarrollo territorial. Sin embargo, la medida ha sido fuertemente criticada por sectores políticos y sociales, que ven en esta estrategia un sacrificio de los derechos laborales de los empleados.

El concejal José Luis Marín fue enfático: “Lo advertimos: el proyecto de privatización de UNE-EPM presentado por @FicoGutierrez no tenía ni una sola coma para proteger los derechos de los trabajadores. Esto es una masacre laboral. Las mayorías del Concejo de Medellín aprobaron esta decisión sin chistar, dejando desamparados a los empleados”.

En la misma línea, el representante Alejandro Toro calificó la situación como “un pésimo negocio” y responsabilizó a la administración municipal de privilegiar los intereses privados sobre los públicos. “Se le dieron todas las garantías a un privado y no a lo público. Concejales que traicionaron al pueblo dieron carta blanca al alcalde Fico para efectuar este desastre”.

La solicitud de despidos masivos será evaluada por el Ministerio del Trabajo, que deberá determinar si cumple con los requisitos legales y si garantiza el respeto de los derechos de los trabajadores. Pero, más allá de la formalidad legal, el impacto social y económico de esta medida podría marcar un antes y un después para UNE-EPM y su entorno.

Con este escenario, la sombra de una masacre laboral se cierne sobre la empresa, mientras trabajadores, sindicatos y sectores políticos claman por respuestas que hasta ahora no llegan.

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