¡Quieren silenciar la verdad! Uribistas amenazan al periodista alternativo Hernán Muriel, por pintar la verdad que incomoda al poder

Hernán Muriel, periodista y activista, enfrenta una avalancha de amenazas tras participar en la creación de un mural que denuncia la censura y reivindica la memoria histórica en Medellín.

Hernán Muriel, fundador del medio alternativo Cofradía para el cambio y participante en la creación de un mural dedicado a las madres de los desaparecidos de la Comuna 13 en Medellín, ha denunciado una serie de amenazas en su contra que han intensificado el debate sobre la censura y la memoria histórica en Colombia.

El mural, pintado en el deprimido de la Terminal del Norte el pasado 12 de enero, rindió homenaje a las madres del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, quienes buscan justicia por sus seres queridos desaparecidos durante la violencia en la Comuna 13. Este homenaje, que incluía frases críticas como «Yo di la orden», fue borrado por la administración de Federico Gutiérrez en menos de 24 horas, desatando indignación en redes sociales y entre figuras públicas.

Desde entonces, Hernán Muriel ha recibido múltiples mensajes intimidatorios a través de redes sociales. En su cuenta de X, Muriel denunció el constante flujo de amenazas:»🚨Este es el ‘arte’ del uribismo: amenazar y amenazar todo el tiempo. Incapaces de hacer siquiera un diseño, se gastan su tiempo en querer atemorizarme a mí y al movimiento social con insultos baratos e intimidaciones.»

Además, pidió a las autoridades locales y nacionales garantías para su seguridad y la del movimiento social:
«¿Vamos a recibir la protección que necesitamos por parte de la Alcaldía y las autoridades? Por favor RT. Si ven más amenazas, pantallazo y denuncia.»

Entre las amenazas que Hernán compartió públicamente destacan mensajes cargados de insultos y referencias directas a posibles represalias por su activismo. Uno de los mensajes dice: «Muy berraquito pintando las calles… Después no llores.» Otro mensaje, más explícito, señala: «Siga rayando paredes que vamos a ir por ustedes. Comunistas de mierda. No les tenemos miedo.»

Muriel ha responsabilizado a sectores afines al uribismo de fomentar un ambiente de hostilidad e intimidación hacia quienes buscan visibilizar las cicatrices del conflicto armado a través del arte y la memoria. Según Muriel, el mural era una forma de reivindicar el derecho a recordar y exigir justicia, un derecho que, asegura, está siendo constantemente atacado por la censura y la violencia.

La situación ha generado un debate amplio sobre los límites de la libertad de expresión, la responsabilidad de las autoridades en garantizar la seguridad de los activistas, y el papel del arte como herramienta para mantener viva la memoria histórica. Mientras tanto, colectivos y figuras públicas han mostrado su apoyo a Muriel y han exigido protección inmediata para él y su equipo.

También te puede interesar

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies