¡La ANT lidera la revolución en el campo! Boyacá firma el acuerdo que cambiará la vida de miles de campesinos

Boyacá dio un paso histórico hacia la Reforma Agraria con la firma del acuerdo del ‘Plan 10.000’, que garantizará la formalización de tierras y la seguridad jurídica de miles de campesinos.

Ayer, en un Coliseo Cubierto de Ventaquemada repleto de esperanza y determinación, se llevó a cabo el lanzamiento oficial del ambicioso ‘Plan 10.000’ Zona Andina, una iniciativa liderada por la Agencia Nacional de Tierras (ANT) que promete transformar la seguridad jurídica del campesinado boyacense.

El evento, denominado ‘Boyacá Construye la Reforma Agraria’, marcó un momento histórico con la firma de un acuerdo de voluntades entre el director de la ANT, Felipe Harman, y el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya. Este pacto, enmarcado en la estrategia Zona Andina, movilizará recursos y esfuerzos conjuntos para acelerar la formalización de tierras rurales en el departamento, dignificando la labor de los campesinos que durante generaciones han esperado este reconocimiento.

La firma del acuerdo abre la puerta a un futuro donde la titulación de 11.147 predios en 39 municipios de Boyacá sea una realidad. De estos, 8.290 serán títulos privados y 2.857 baldíos, otorgando a miles de familias la seguridad jurídica necesaria para acceder a créditos agropecuarios, participar en proyectos productivos y, sobre todo, ser reconocidas como legítimas dueñas de sus tierras.

“Hoy dignificamos el trabajo de quienes cultivan la tierra y alimentan al país. Esta iniciativa no solo legaliza la propiedad, sino que refuerza la equidad, la justicia y el acceso a oportunidades para nuestras comunidades rurales,” destacó el coordinador de la ANT en Boyacá, Leonardo Plazas Vergel.

La implementación del Plan 10.000 permitirá que los equipos técnicos de la ANT se multipliquen, optimizando procesos para agilizar la titulación de predios, escuelas y otros bienes públicos. Esto no solo fomentará la productividad y asociatividad entre campesinos, sino que también será un motor para la Reforma Agraria en Colombia.

Con la presencia de cerca de 2.000 campesinos y campesinas, el evento fue también un espacio para conocer los beneficios de esta transformación, que salda una deuda histórica con las comunidades rurales y representa un símbolo de dignidad y esperanza para una Colombia que reclama justicia y equidad en el campo.

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