Uribe está desesperado: Su defensa buscó frenar juicio, pero la jueza fue firme y lo puso en su lugar

La jueza 44 de Bogotá rechazó el intento de la defensa de Álvaro Uribe de aplazar el juicio, dejando claro que la justicia no se somete a estrategias dilatorias.

En otro intento más por dilatar el proceso judicial que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez, su abogado Jaime Granados Peña protagonizó un tenso momento en la audiencia ante la jueza 44 de conocimiento de Bogotá. «Insisto, su señoría, que no voy a permitir, bajo ninguna circunstancia, que los derechos de Álvaro Uribe Vélez sean menoscabados», reclamó con vehemencia el defensor, en un esfuerzo por hacer prevalecer los intereses de su cliente sobre el normal desarrollo del juicio.

El litigante argumentó que este viernes 28 de febrero estaba programada una audiencia clave, en la que Uribe funge como denunciado, y que el proceso está cerca de la prescripción. Para evitar su avance, Granados solicitó reprogramar las audiencias del juicio que se le sigue al exmandatario por presunta participación en fraude procesal, soborno en actuación penal y soborno a testigos. Sin embargo, la jueza fue tajante: el proceso que ella dirige tiene prioridad y no se prestará a maniobras dilatorias.

La negativa de la jueza desató la molestia de la defensa, que insistió en que Uribe deseaba estar presente en la audiencia. «Usted no puede dejar en segundo lugar el derecho de defensa de asistir a su juicio por una consideración de una supuesta celeridad», protestó Granados, intentando deslegitimar la postura de la magistrada. Sin embargo, su estrategia no surtió efecto: la jueza dejó claro que la justicia no puede estar sujeta a las conveniencias del acusado ni de su equipo legal.

Por su parte, Uribe tampoco ocultó su incomodidad y rechazó cualquier insinuación de que su petición buscara obstaculizar el proceso. «He procedido con toda la buena fe (…) Usted lleva muchos meses oyéndome aquí. Yo he procedido con todo respeto por usted y por la ley, señora juez. Entonces, para mí sí es muy grave», argumentó el exmandatario, en un intento de desviar la atención sobre la maniobra procesal que intentaban ejecutar.

Este viernes 28 de febrero, la defensa de Uribe deberá enfrentar el contrainterrogatorio a Juan Guillermo Monsalve, testigo clave de la Fiscalía en el caso. Monsalve, exparamilitar condenado a 33 años de prisión por secuestro, ha señalado que recibió presiones para cambiar su versión en contra del expresidente. Su testimonio es fundamental en la acusación, y los intentos de Uribe y su defensa por modificar el cronograma del juicio solo evidencian la relevancia de su declaración.

También te puede interesar

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies