JEP destapa horror: Militares torturaban física y psicológicamente a sus víctimas antes de asesinarlas para fingir triunfos en Casanare

Seis exmilitares quedaron al desnudo: la JEP reveló que torturaron y asesinaron civiles para inflar cifras de guerra en Casanare.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acaba de ponerle nombre y apellido a la barbarie: seis exuniformados del Ejército Nacional fueron imputados por torturar y someter a tratos inhumanos a civiles antes de asesinarlos y hacerlos pasar como guerrilleros caídos en combate.

“Tras analizar 17 hechos de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como falsas bajas en combate por agentes del Estado, en los que se documentaron actos de violencia física y psicológica contra 26 víctimas antes de su asesinato”, confirmó la JEP en un pronunciamiento que deja claro que lo ocurrido en Casanare no fue un error ni un caso aislado, sino un plan criminal sistemático.

Los nombres detrás del horror son Wilson Salvador Burgos Jiménez, Marco Fabián García Céspedes, Jhon Alexander Suancha Florián, Wilfrido Domínguez Márquez, Miguel Andrés Sierra García y Zamir Humberto Casallas Valderrama, todos miembros de la infame XVI Brigada que sembró muerte y terror entre 2005 y 2008.

Según la magistratura, estos hombres engañaban a sus víctimas, las capturaban, las trasladaban como ganado y las sometían a violencia extrema antes de dispararles y posar sonrientes para la foto que alimentaba sus falsos triunfos militares. “Varios de estos actos constituyeron tortura contra persona protegida, una conducta tipificada tanto en el Código Penal colombiano como en el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Penal Internacional”, sentenció la Sala de Reconocimiento.

No es la primera vez que la JEP desenmascara la podredumbre detrás de los mal llamados ‘falsos positivos’, pero esta vez el golpe es demoledor: se confirma que la brutalidad iba mucho más allá del asesinato: la tortura era parte del libreto. Y no fueron dos ni diez. En 2022 ya se había establecido que, solo en Casanare, la misma brigada estaría detrás de al menos 296 víctimas directas.

Los seis exmilitares tienen apenas 15 días para decidir si aceptan su responsabilidad o si prefieren enfrentarse a la justicia ordinaria, arriesgándose a penas más duras si se demuestra que torturaron y mataron sin piedad.

La JEP, fiel a su mandato, no piensa soltar la lupa: seguirá investigando a toda la cadena de mando y a quienes, por acción u omisión, alimentaron esta maquinaria de muerte. “La decisión se adoptó tras contrastar la información obtenida en las versiones voluntarias, las pruebas recolectadas en la jurisdicción ordinaria y las observaciones de víctimas y del Ministerio Público”, recalcó la entidad, dejando claro que la verdad no se entierra ni se desaparece.

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