¡Petro otra vez tenía razón! Expresidente de la Nueva EPS acusado de desfalcar $1.000 millones de la salud

El expresidente de la Nueva EPS, José Fernando Cardona Uribe, quedó en la mira de la Procuraduría por el presunto desvío de más de $1.000 millones del sistema de salud, mientras Petro advierte: “Es uno de los más graves casos de corrupción”.

La tormenta estalló contra José Fernando Cardona Uribe, expresidente ejecutivo de la Nueva EPS hasta enero de 2024, luego de que la Procuraduría General de la Nación le formulara pliego de cargos por presuntamente autorizar un millonario desvío de recursos del sistema de salud hacia un plan de ahorro voluntario denominado “Plan Semilla”.

Según el ente de control, más de $1.000 millones de pesos de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), dinero que legal y constitucionalmente solo podía destinarse a la atención en salud, habrían sido usados de manera irregular en este programa, disfrazando el gasto como si fuera parte del componente administrativo. Para la Procuraduría, esta maniobra configuraría una falta disciplinaria gravísima cometida con culpa gravísima, quebrantando de frente el principio de moralidad pública.

Apenas unas horas después de conocerse la formulación de cargos, el presidente Gustavo Petro alzó la voz en su cuenta de X y fue implacable contra el exdirectivo: “Creo que la Nueva EPS fue saqueada, aprovechando que la mitad de la entidad era de carácter público y era la EPS más grande del país. Indudablemente el saqueo proviene de decisiones de financiación política”.

El mandatario fue más allá al calificar la situación como “uno de los más graves casos de corrupción en el sistema de salud”, dejando en claro que el manejo de los recursos públicos de la salud habría servido para intereses políticos y no para garantizar la atención de millones de colombianos.

La Procuraduría Delegada para la Economía y la Hacienda Pública reveló que en 2020, bajo la dirección de Cardona Uribe, se avaló el polémico Plan Semilla, el cual no podía financiarse con recursos de la UPC, pues estos fondos tienen un único fin: el aseguramiento en salud de los afiliados.

El órgano de control cuestionó que el exdirectivo intentara justificar la multimillonaria movida clasificándola como gasto administrativo, lo que en la práctica habría significado pasar por encima de varias normas y desangrar el sistema.

La Nueva EPS, que hasta antes de la intervención estatal era la más grande del país, se convirtió en el epicentro de uno de los mayores escándalos recientes. El superintendente nacional de Salud, Giovanny Rubiano García, aseguró que las medidas de control adoptadas buscan proteger a los usuarios y garantizar que los pagos a la red de hospitales y prestadores no se detengan, blindando el flujo de recursos.

“El propósito de la medida es proteger a los usuarios de Nueva EPS, manteniendo pagos regulares a la red e incrementando los que corresponden para el mejoramiento de las carteras”, señaló Rubiano.

Hoy, lo que parecía ser solo un rumor sobre el manejo oscuro de los dineros en la Nueva EPS se confirma con la contundencia de los hechos. Y una vez más, las palabras de Petro retumban con fuerza: tenía razón al señalar que la salud de los colombianos fue utilizada como caja menor para financiar intereses políticos.

El proceso disciplinario apenas comienza, pero el país ya habla de un nuevo símbolo de corrupción en el sistema de salud. Y todo apunta a que el expresidente de la Nueva EPS no podrá evadir la responsabilidad que lo persigue.

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