¡Petro gana y deja en ridículo al “Contralor chambón”! Tribunal tumba sanción de $40.500 millones y se destapa persecución política

El Tribunal Administrativo de Cundinamarca le dio la razón a Gustavo Petro y tumbó la sanción fiscal de más de 40.500 millones de pesos impuesta por un “contralor chambón”, confirmando que todo fue una persecución política.

Después de más de una década de persecución política disfrazada de justicia, el presidente Gustavo Petro volvió a demostrar que la verdad siempre termina imponiéndose. El Tribunal Administrativo de Cundinamarca revocó la millonaria sanción fiscal que la Contraloría de Bogotá le había impuesto en 2017 por el polémico modelo de recolección de basuras en la capital.

El alto tribunal concluyó que el fallo en su contra violó el principio de legalidad y el debido proceso, dejando claro que la Contraloría actuó “en manifiesta oposición a la Constitución y la ley”. En palabras sencillas: la sanción fue una arbitrariedad monumental.

Con esta decisión, los magistrados echaron abajo los más de 40.500 millones de pesos que pretendían cobrarle al hoy jefe de Estado por la compra de camiones para el esquema público de aseo implementado durante su alcaldía. El tribunal también ordenó cerrar el cobro coactivo y poner fin a uno de los episodios más oscuros de persecución institucional contra Petro.

El presidente no se quedó callado. Fiel a su estilo directo, reaccionó con contundencia a través de su cuenta en X: “Años diciendo que había cometido una arbitrariedad, bloqueo a mis cuentas por años, y ahora resulta que me sancionó con multa de 100 millones de dólares, un contralor de Bogotá chambón, presionado por el Vargas llerismo, de manera persecutoria y no legal”.

Sus palabras resumen el sentimiento de miles de colombianos que vieron en ese proceso una clara movida política para frenar a quien hoy ocupa la Casa de Nariño. Y no estaban equivocados: el Tribunal confirmó que la Contraloría usó normas que no aplicaban al proceso fiscal y que vulneraron los derechos del entonces alcalde.

La misma Contraloría que lo sancionó terminó pidiendo la revocatoria directa, admitiendo que el fallo se construyó sobre bases legales equivocadas. El comité de conciliación de la entidad aprobó por unanimidad esa solicitud, y el abogado defensor del mandatario respaldó la decisión “por encontrarse ajustada al ordenamiento jurídico vigente”.

Así, el Tribunal ordenó dejar sin efecto la sanción, cerrar definitivamente el proceso y garantizar que Petro no deberá pagar ni un solo peso. Además, dejó claro que no habrá lugar a indemnizaciones adicionales, pues lo que correspondía era limpiar su nombre, no negociar su inocencia.

Con este histórico fallo, se derrumba uno de los principales ataques judiciales contra el presidente y se confirma lo que Petro ha sostenido por años: que fue víctima de una persecución orquestada por sectores tradicionales del poder.

Hoy, el mandatario puede decir con razón que la justicia le dio la razón. Y que, pese a los intentos de silenciarlo, su proyecto de cambio sigue de pie. Como dijo un seguidor en redes: “El tiempo pone a cada quien en su lugar… y al contralor chambón también”.

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