La Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura después de nueve meses, resolvió remitir a la Justicia Penal Militar la investigación por la muerte del joven Dilan Cruz.
El documento señala que: “una actuación delictiva tiene relación con el servicio cuando es realizada por un miembro de la fuerza pública y este se encuentra en cumplimiento o ejercicio regular de las funciones a él asignadas siempre y cuando la conducta ilícita tenga íntima afinidad con esas mismas funciones”.
Para la sala, el momento en el que se vio envuelto el capitán Manuel Cubillos Rodríguez cuando disparó su arma escopeta el 23 de noviembre “se generó como consecuencia de una manifestación que se tornó violenta y que requirió del uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional, siendo un evidente acto del servicio que por supuesto deberá ser investigado pero por la Justicia Castrense”.
Contra Cubillos también se adelante una investigación por parte de la Procuraduría, entidad que definiría si en realidad existió un excesivo uso de la fuerza por parte del uniformado.