En una conversación con Sigue La W, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, abordó la condena emitida por el jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de Florida contra la multinacional bananera Chiquita Brands por su implicación en la financiación de grupos paramilitares en Colombia.
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Cabal describió la situación en Urabá como un supuesto intento desesperado de la sociedad civil por mantener sus negocios, en un contexto donde el Estado estaba notablemente ausente o, cuando presente, era expulsado violentamente. «Ninguna empresa bananera se benefició del dinero de los paramilitares», afirmó.
Ante la sentencia estadounidense que confirma la financiación ilegal, la senadora explicó que reconoce un «acuerdo», no una financiación, indicando que este se dio supuestamente por extorsión, con un pago de 3 centavos por cada caja de banano exportada para garantizar su seguridad. Cabal insistió en que Chiquita Brands fue extorsionada primero por la guerrilla y luego por los paramilitares, viéndose obligada a sobrevivir bajo esas condiciones.
Si niega los falsos positivos y los asesinatos extrajudiciales que se cometieron durante el gobierno de su jefe político Alvaro Uribe Vélez, no va a salir a negar María Fernanda Cabal que Chiquita Brands y otras bananeras financiaron a grupos paramilitares. pic.twitter.com/jaz2lvC7Vq
— Mamertos 2.0🐦 (@Mamertos0) July 16, 2024
Cabal añadió que la violencia en la región era extrema, mencionando que numerosas fincas ganaderas contaban con trabajadores asesinados y que un propietario de finca bananera perdió 27 administradores. Asimismo, instó a Salvatore Mancuso a revelar toda la verdad.
Por otro lado, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso confirmó en el juicio en Estados Unidos que Chiquita Brands les entregaba dinero, no bajo coerción, sino de manera voluntaria.
El periodista Ignacio Gómez, director de Noticias Uno, afirmó que Chiquita y los paramilitares liderados por Carlos Castaño también se beneficiaron de otro tipo de financiación. Según Gómez, el grupo armado descargó un arsenal en una zona aduanera especial conocida como ‘el zungo’, facilitada por la multinacional bananera.
Que alguien le explique a @MariaFdaCabal que la Chiquita Brands que hoy condena la justicia norteamericana por financiación del paramilitarismo en Uraba, es la misma United Fruit Fruit Company responsable de la masacre de las banderas en 1928.
— Wilson Arias (@wilsonariasc) June 11, 2024
¡Que vaya estudie Cabal!👇🏾 pic.twitter.com/moVEnElBTH
Gómez concluyó que ‘el Zungo’ era el único puerto adecuado para el desembarco de armas, describiéndolo como «el puerto de la licencia del soborno», refiriéndose a la investigación periodística que inició el caso y llevó a la condena en la justicia estadounidense.