Char no se salvó: Justicia lo obliga a reconocer al hijo que negó durante 33 años tras rehusarse al ADN

Después de 33 años de silencio, la justicia obligó a Alejandro Char a reconocer al hijo que negó y evitó aceptar incluso tras negarse dos veces a una prueba de ADN.

Después de más de tres décadas de silencio y evasivas, la justicia colombiana desenmascaró al alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, al confirmar mediante sentencia que Steven Castellanos Ramos es su hijo biológico, poniendo fin a una historia de negación, abandono y ocultamiento.

El Juzgado Primero de Familia del Circuito de Bogotá dictó una contundente sentencia que obliga a corregir el registro civil del joven, quien desde ahora será reconocido legalmente como Steven Char Ramos, borrando el nombre de quien durante años figuró falsamente como su padre, Jorge Eliécer Castellanos Moreno.

El fallo, respaldado por el Tribunal de Bogotá, reveló que Char se negó en dos ocasiones, en diciembre de 2024 y en junio de 2025, a practicarse la prueba de ADN, lo que según la ley fue interpretado como una admisión tácita de paternidad. Solo después de que la verdad biológica se impuso por vía judicial, el poderoso mandatario costeño decidió «reconocer voluntariamente» al hijo que nunca quiso aceptar.

En un comunicado que muchos consideran tardío y calculado, Char intentó justificar su silencio asegurando: “Solo después de 33 años tuve conocimiento de la existencia de Steven, quien contaba con reconocimiento paterno de otra persona, y tras cumplir todos los trámites pertinentes procederé de conformidad a lo que ordena la autoridad”.

Pero la versión del alcalde genera más preguntas que respuestas. ¿Cómo un hombre con su poder e influencia, que ha ocupado cargos públicos y políticos durante décadas, no supo de su propio hijo? ¿O simplemente prefirió ignorarlo hasta que la justicia lo arrinconó?

El caso se remonta a 1992, cuando Diana Magali Ramos Saavedra, madre de Steven, cursaba ingeniería civil en la Universidad La Gran Colombia. Según la demanda, mantuvo una relación sentimental y amorosa con Char, quien en ese momento tenía 26 años. El romance terminó cuando el hoy alcalde salió del país, dejando a Ramos embarazada y enfrentando sola el nacimiento del niño.

El proceso judicial, que duró más de tres décadas, fue iniciado por el propio Steven Castellanos, decidido a descubrir su verdadera identidad. La sentencia, firmada por la jueza Celis, es clara: las pruebas periciales demostraron con un 99% de certeza que Alejandro Char es su padre biológico.

Pese a eso, la defensa del alcalde intentó frenar el proceso hasta último momento. Según reveló Cambio, el político solo presentó su solicitud de reconocimiento cuando ya era inevitable el fallo. La maniobra, según analistas, buscaba “limitar el daño mediático” y proyectar una imagen de reconciliación familiar.

Mientras tanto, Steven, hoy de 33 años, por fin podrá llevar el apellido de su verdadero padre. Una victoria legal que deja al descubierto el lado más humano, y oscuro, de uno de los políticos más poderosos del país, quien ahora deberá enfrentar no solo sus responsabilidades legales, sino también las morales.

Porque si algo dejó claro esta sentencia es que la verdad puede tardar, pero siempre termina alcanzando hasta a los más influyentes.

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