Daniel Quintero acusa al CNE y a la Registraduría de “trampa” y se baja de la Consulta del Pacto: “¡Mataron la consulta del Histórico!”

Daniel Quintero detonó una tormenta política al anunciar su retiro de la consulta del Pacto Histórico, acusando al CNE y a la Registraduría de “cambiar las reglas del juego” y montar una trampa para sacarlo del camino presidencial.

Daniel Quintero anunció en la madrugada de este miércoles que se baja de la consulta del Pacto Histórico prevista para el 26 de octubre. Y lo hace en medio de acusaciones durísimas contra el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría, a los que responsabiliza de urdir una trampa.

Según Quintero, lo que se esperaba fuera una contienda interna fue transformado por las autoridades en un proceso interpartidista, con reglas cambiantes talladas sobre la marcha. En plena indignación, declaró: “Mataron la consulta del Pacto Histórico. El Consejo Nacional Electoral y la Registraduría cambiaron las reglas del juego el día de hoy. Convirtieron la consulta del Pacto Histórico a la Presidencia en una consulta interpartidista, violando el acuerdo que firmamos los candidatos y que garantizaba que pudiéramos ir a la consulta de marzo”.

El motivo que él expone es claro: seguir participando bajo esas condiciones sería avalar decisiones arbitrarias y exponerse a riesgos jurídicos. “Después de estudiar estos hechos con mi equipo jurídico, la campaña ha tomado la decisión de retirar mi nombre y de no participar en la consulta del próximo veintiséis de octubre. Esto ante la inseguridad jurídica, la falta de garantías y las reiteradas trampas en este proceso”, aseguró.

Su denuncia no se queda ahí. Criticó que desde el CNE se negaran a reimprimir los tarjetones con una formulación adecuada de la pregunta y con el logo del Pacto Histórico. “Lo que querían era tendernos una trampa para que, una vez ganáramos la consulta, no pudiéramos ir al Frente Amplio y quedáramos eliminados del juego el próximo año”, dijo con vehemencia.

Además, alzó su voz frente al escándalo que rodea a su hermano Miguel, acusado de posible direccionamiento de contratos en la Alcaldía de Medellín. Quintero calificó las imputaciones como parte de una “estrategia” para desacreditarlo: “Me han hecho ataques y escándalos desde que estoy en la política, montajes absurdos para tratar de sacarnos del juego. Pero yo ya estoy acostumbrado a eso … se presentaron unos chats modificados, alterados, un montaje que hace parte de la misma estrategia para tratar de sacarnos de juego para la Presidencia”.

Aunque renuncia a esta consulta, Quintero insiste en que su aspiración presidencial sigue firme. “Sigo firme en mi deseo de trabajar por Colombia y participar en las elecciones presidenciales del próximo año. Vamos a resetear la política en Colombia y, en especial, a los corruptos y tramposos de este país”, concluyó en su mensaje.

Con su salida, la columna vertebral del plan electoral del Pacto Histórico se sacudió dramáticamente. Su antagonismo con el CNE, las denuncias de traición normativa y las acusaciones de conspiración política estallan en pleno ritual electoral. La consulta debía ser un paso unificador dentro de la izquierda, pero ahora la fractura toma protagonismo.

El reloj electoral sigue corriendo, y mientras los aspirantes sobrevivientes ajustan sus estrategias, Colombia presencia el colapso de un proceso diseñado para legitimar la unidad progresista. ¿Será esta la debacle del Pacto Histórico o el preludio de su resurrección en un nuevo escenario? El país espera respuestas, y el tablero político acaba de resetearse.

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