¡Francotiradores estaban listos para matar a Petro! Presidente denuncia complot narco en Bogotá

El presidente Petro destapó que un plan con francotiradores quiso silenciarlo en Bogotá mientras lo llamaban “paranoico”.

En una denuncia que estremece hasta al más incrédulo, el presidente Gustavo Petro sacudió al país al revelar que estuvo a punto de ser asesinado el 20 de julio de 2024, en plena Séptima de Bogotá, mientras muchos lo tildaban de “paranoico”.

“Cuando me iban a matar hace un año, el 20 de julio, acá en la Séptima (Bogotá), decían que ‘Petro estaba paranoico’. Ese plan me lo dijo el mismísimo embajador de Estados Unidos, que hoy no llaman a consultas, el señor Palmieri. Me mostró los edificios con tecnología GPS que estaban para los francotiradores alquilados […] Uno de los miembros de la Junta del narcotráfico, sobrino del tercero del Cartel de Medellín, fue de los que aprobó este plan. Me quieren matar, por decir que Marset, un capo uruguayo, tiene una de las rutas más grandes del sur de América, era investigado por el fiscal Pecci, quien fue asesinado en Cartagena”, lanzó Petro sin titubeos durante la posesión de Héctor Carvajal como nuevo magistrado de la Corte Constitucional.

Petro fue más allá y señaló directamente a la “Junta del Narcotráfico” como la mente criminal detrás del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, un homicidio que sigue impune y que, según él, está conectado con poderosas redes que ahora buscan silenciarlo a cualquier costo.

El mandatario también advirtió que los autores materiales de este magnicidio están en la mira: “Solicito proteger a los autores materiales, ya que los quieren asesinar para silenciar el proceso”, clamó, dejando claro que su lucha contra el narcotráfico no se detendrá pese a las amenazas.

¿Hasta cuándo los enemigos de la vida seguirán conspirando contra un Presidente elegido por millones? ¿Quién protege a Petro y a la democracia? Mientras la Junta del Narcotráfico mueve hilos macabros, el país sigue a la espera de justicia y de un castigo ejemplar para quienes pretenden callar a balazos la voz del cambio.

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