En medio del ruido desesperado de sus rivales, Iván Cepeda salió a responder con contundencia a quienes insisten en desprestigiar su campaña presidencial. Desde su cuenta de X, el candidato del Pacto Histórico desmintió las narrativas sembradas por sectores que, incapaces de igualar su crecimiento en las encuestas, recurren a cuestionamientos que ya suenan a pataleta.
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“¿Cómo se hace mi campaña? Algunos dicen que ‘sin mover un dedo’, voy punteando en las encuestas. Falso. Mi campaña la está haciendo la gente, sus organizaciones, sus comunidades. Con recursos propios y solidarios”, sentenció Cepeda, dejando al descubierto el contraste entre su movimiento ciudadano y las campañas tradicionales que queman miles de millones para lograr cinco minutos de atención.
Y fue más allá al subrayar la esencia de su proyecto político: “Nuestra fuerza es la convicción de ideas, el afecto y el reconocimiento de la gente. Otros no los tienen y por eso gastan miles de millones de pesos”. Con esa frase, el senador dejó claro que su crecimiento no es obra de maquinaria, ni de chequeras infladas, sino del respaldo genuino de quienes ven en él una opción ética y coherente para 2026.
¿CÓMO SE HACE MI CAMPAÑA?
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) December 7, 2025
Algunos dicen que “sin mover un dedo”, voy punteando en las encuestas. Falso. Mi campaña la está haciendo la gente, sus organizaciones, sus comunidades. Con recursos propios y solidarios. Nuestra fuerza es la convicción de ideas, el afecto y el… pic.twitter.com/qYXa5k9gy5
La molestia de sus contradictores no es gratuita. Según la firma Invamer, Cepeda encabeza la intención de voto con un sólido 31,9%, cifra que ha encendido alarmas en los sectores tradicionales y en la oposición mediática, esa misma que todavía intenta imponer discursos del pasado para frenar el avance del progresismo.
Uno de los ataques más estridentes vino de Vicky Dávila, periodista y precandidata, quien en Semana lanzó una ráfaga de acusaciones que revelan más frustración que argumentos. En su intento de desprestigiar al candidato del Pacto Histórico, afirmó que si Cepeda llega a la Presidencia “definitivamente se consolida el narco-Estado; ese que nos quiere imponer Gustavo Petro”, y remató con insultos al asegurar que “Cepeda es un cómplice político de Petro, de este Gobierno corrupto y, por tanto, representa exactamente la misma porquería que Petro”.
Pregunta suelta ¿quién ha pagado los más de 10.000 millones que ya se gastó Abelardo de la Espriella en su campaña? https://t.co/gA3SFHQfqO
— David Porras (@DavidPorrasP) December 7, 2025
Pero lejos de ofrecer datos o hechos, Dávila repitió la misma retahíla que ha usado por años para victimizarse y crear enemigos imaginarios, una estrategia que ya luce desgastada ante la opinión pública. Incluso sostuvo que Cepeda tiene “flexibilidad moral” por apoyar al Gobierno y que por eso “¡mentira, mentira!” cuando promete combatir la corrupción. Lo irónico es que, mientras lanza señalamientos sin pruebas, ella misma ha sido cuestionada por su cercanía con sectores políticos que han bloqueado reformas y defendido privilegios.
El avance de Cepeda, según expertos consultados por Infobae, se explica no por maquinarías oscuras, sino por su liderazgo dentro del Pacto Histórico y la exposición mediática propia de una campaña en movimiento. “La exposición mediática, la presencia de su nombre en los medios y los resultados favorables del proceso electoral le han brindado altos niveles de reconocimiento”, señaló Patricia Muñoz, de la Universidad Javeriana.
¿QUÉ REVOLUCIÓN NECESITAMOS? pic.twitter.com/UDLhN0exld
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) December 7, 2025
Para Diego Baquero, politólogo y fundador de Cauce, la consulta del Pacto Histórico terminó consolidándolo como el candidato fuerte de la izquierda: una señal clara de que hay un proyecto serio y con dirección.
Ahora los viejos poderes patalean, pero Iván Cepeda continúa construyendo una campaña que no depende del ruido, sino de la gente. Y eso, justamente eso, es lo que más irrita a quienes no logran entender cómo alguien puede crecer sin chequera, sin escándalos inventados y sin los amarres de la política tradicional. Aquí, la ciudadanía está hablando… y los demás, simplemente, gritan.





