Laura Restrepo se rebela y cancela su presentación en el Hay Festival por darle tribuna a las peticiones intervencionistas y guerreristas de María Corina Machado

La decisión de Laura Restrepo y Giuseppe Caputo de no asistir al Hay Festival Cartagena 2026 desató una fuerte polémica, tras denunciar que la invitación a María Corina Machado legitima discursos de intervención y atenta contra la soberanía latinoamericana.

La cultura chocó de frente con la política y dos de los nombres más respetados de la literatura colombiana decidieron no prestarse para lo que consideran una peligrosa legitimación del intervencionismo. Laura Restrepo y Giuseppe Caputo cancelaron su participación tras la invitación a la opositora venezolana María Corina Machado, una decisión que desató un terremoto ético y político en uno de los eventos culturales más importantes del país.

Para Laura Restrepo, la línea fue clara y no admitió matices. La escritora y periodista dejó por escrito que la presencia de Machado en el festival no es un simple ejercicio de pluralismo, sino un acto político con consecuencias graves para la región. En una carta dirigida a la directora del festival, Cristina de la Fuerte, fue tajante: “Invitar como ponente a la señora Machado ha sido cruzar la raya. No se le puede dar tarima y facilitar audiencia a quien, como la señora Machado, promueve posturas y actividades a favor del sometimiento de nuestros pueblos y contra la soberanía de nuestros países. Con la intervención imperialista no se discute, sino que se la rechaza sin miramientos”.

Restrepo cuestionó abiertamente que un escenario cultural se convierta en plataforma para una figura que ha pedido intervención militar de Estados Unidos en su propio país, que ha respaldado acciones hostiles contra Venezuela, incluida la incautación de petróleo, y que, desde la comodidad de Miami, promueve una escalada que pone en riesgo a toda América Latina. Para la autora de Delirio, no se trata de censura ni de miedo al debate, sino de negarse a normalizar discursos que abren la puerta a la guerra y al desconocimiento de la soberanía regional.

Giuseppe Caputo tomó una decisión similar y la hizo pública a través de una carta difundida en redes sociales. El poeta y narrador calificó como profundamente problemático el protagonismo otorgado a Machado, incluso tras recibir un Nobel de Paz que describió como “históricamente polémico”. En su mensaje fue aún más crudo al advertir que la dirigente venezolana opera como una figura que blanquea la posibilidad de una invasión militar. “Me parece un problema grave el bombo que se le da a una política que está funcionando como legitimadora de una invasión militar, amangualada con genocidas, fascistas y criminales de guerra como Trump y Netanyahu”, escribió.

Caputo explicó que evaluó la posibilidad de asistir para confrontar esas posturas, pero concluyó que el formato del festival no permitiría un debate real frente a una coyuntura marcada por lo que llamó “ascendente violencia imperial”. Por eso decidió retirarse.

Las reacciones no tardaron. El exministro de las Culturas Juan David Correa respaldó públicamente a los escritores y fue directo al señalar que una cosa es la libertad de expresión y otra muy distinta “la invitación a desconocer la soberanía nacional”. Desde otros sectores culturales también llegaron mensajes de apoyo, destacando la coherencia y valentía de Restrepo y Caputo al anteponer una postura ética a la visibilidad mediática.

El Hay Festival guarda silencio, pero la polémica deja una pregunta incómoda flotando en el aire: ¿hasta dónde llega el pluralismo cultural y en qué momento se convierte en una tribuna para quienes promueven sanciones, bloqueos e intervenciones militares contra sus propios pueblos? Laura Restrepo ya respondió con hechos. Para ella, hay líneas que no se negocian, aunque el precio sea bajarse del escenario.

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