Se reventó el Centro Democrático: Jóvenes uribistas exigen la salida de Miguel Uribe Londoño y hunden a la derecha en su peor crisis interna

El uribismo se prende fuego desde adentro: más de 200 jóvenes del Centro Democrático exigen la renuncia de Miguel Uribe Londoño, destapando la guerra interna por el poder en 2026.

El Centro Democrático está viviendo su propio culebrón interno, una pelea que deja ver que, más que ideas, lo que hay es hambre de poder rumbo a las elecciones de 2026. Más de 200 jóvenes militantes del uribismo, de regiones como Antioquia, Valle, Caldas, Nariño, Magdalena y Norte de Santander, decidieron romper el silencio y lanzarle una bomba política al precandidato Miguel Uribe Londoño, exigiendo que renuncie a su aspiración presidencial o que el partido lo saque del proceso.

En una carta incendiaria, los jóvenes aseguraron que Uribe “ha generado el descrédito de un proceso que él mismo conoció, aprobó y acompañó desde el principio”. Según ellos, Uribe Lonsoño no solo habría querido meter la mano en la encuestadora encargada del proceso interno, sino que además grabó conversaciones privadas con otros precandidatos, dejando al descubierto un ambiente de traición, desconfianza y puñaladas por la espalda dentro del partido de Álvaro Uribe.

“Nos resulta inaceptable que, por parte de algunos de sus asesores más cercanos, se haya intentado establecer contacto con la encuestadora encargada del proceso… A ello se suma el hecho de que el propio Dr. Miguel Uribe Londoño haya grabado conversaciones con sus compañeros precandidatos”, denunciaron los jóvenes en el documento.

La carta, que suena más a juicio político que a petición, también le lanza flores al director del partido, Gabriel Vallejo, y deja claro que el problema no es el proceso sino quién intenta manipularlo. Aun así, el mensaje entre líneas es evidente: el Centro Democrático está hecho trizas por dentro, con una juventud que ve cómo los “viejos zorros” del uribismo se pelean el último hueso del poder.

El texto no se guarda nada. “El actuar de Miguel Uribe Londoño deja mucho que desear y pone en riesgo la credibilidad de un proyecto político que hemos construido todos con esfuerzo, lealtad y convicción”, sentenciaron los jóvenes, defendiendo lo que llaman “la esencia” del partido.

Pero más allá de la indignación, la pelea revela algo mucho más profundo: el Centro Democrático se desangra en medio de su propia guerra interna por quién será el rostro de su resurrección en 2026. Lo que comenzó como un “proceso transparente” hoy parece una telenovela de intrigas, grabaciones y encuestas sospechosas, donde todos quieren ser el heredero del trono uribista.

Mientras tanto, los colombianos observan cómo el partido que se jacta de ser “el más recto” se enreda en sus propias contradicciones, demostrando que el discurso de unidad y principios solo dura hasta que llega el olor del poder.

También te puede interesar

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies