La inseguridad en Bogotá sigue en aumento, y la administración de Carlos Fernando Galán parece estar perdiendo la batalla contra el crimen. La noche del miércoles 12 de marzo, el barrio San Bernardo, ubicado en pleno centro de la capital, fue escenario de un nuevo atentado con explosivos que dejó un saldo de tres muertos y nueve heridos. Este es el tercer ataque en menos de un mes en la misma zona, lo que demuestra la falta de control y la incapacidad de las autoridades para frenar la violencia que azota a la ciudad.
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El hecho ocurrió en la calle 3ª con carrera 10ª, donde sujetos en moto lanzaron una granada de fragmentación contra un grupo de personas. La detonación generó pánico entre los habitantes, principalmente personas en situación de calle, quienes han quedado en medio de la disputa entre bandas criminales.
Según el general Giovanni Cristancho Zambrano, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, este nuevo ataque hace parte de una guerra entre dos estructuras delictivas: ‘Los Venecos’ y ‘Los Costeños’, quienes se disputan el control del microtráfico en el sector.
Ya es el tercer artefacto explosivo que detona en el barrio San Bernardo, es obvio que hay una guerra entre bandas por el control de este territorio, lo que también es obvio es que la estrategia del Distrito, que anunciaron con bombos y platillos, no funciona.
— Heidy Sánchez Barreto 💛💚 (@heidy_up) March 13, 2025
Dijeron que iban… https://t.co/vPp65j94yw
«Esto obedece a una confrontación que existe entre dos grupos delincuenciales organizados, ‘Los Venecos’ y ‘Los Costeños’, que buscan dominar el territorio para el tráfico de estupefacientes. En lo corrido del año hemos realizado más de 120 capturas en la zona, incautado armas de fuego, granadas y más de 20.000 dosis de droga, pero la violencia no cesa», indicó el alto oficial.
A pesar de las capturas y operativos, los ataques continúan, evidenciando que las medidas de la administración distrital han sido insuficientes.
Mientras los ciudadanos viven en zozobra, el alcalde Carlos Fernando Galán emite comunicados y mensajes en redes sociales que poco o nada solucionan la problemática. «No podemos ceder ante la violencia», escribió en su cuenta de X, prometiendo redoblar esfuerzos, cuando la realidad es que la delincuencia sigue ganando terreno.
🚨🇨🇴Se reporta un nuevo atentado con explosivos en el barrio San Bernardo, centro de Bogotá. El hecho ocurrió en la Calle 3 con Cra 10, el mismo punto donde hace dos semanas se registró un ataque con granada. Hay varios heridos y reportan tres personas muertas. pic.twitter.com/gMNF1sysju
— RTVC Noticias (@RTVCnoticias) March 13, 2025
Este no es un caso aislado. En menos de un mes, San Bernardo ha sido escenario de tres atentados con explosivos. El 19 de febrero, un ataque similar cobró la vida de una persona y dejó ocho heridos. Días después, el 23 de febrero, otro atentado provocó la muerte de un perro y dejó tres lesionados. La ciudadanía se pregunta: ¿cuántos más deben morir antes de que el Distrito tome medidas efectivas?
Las cifras son contundentes: más de 6.000 capturas se han realizado este año en Bogotá, pero sólo el 25% de los detenidos reciben medidas de aseguramiento, dejando al 75% en libertad para seguir delinquiendo. El problema no es solo policial, sino de una administración débil que no ha sabido enfrentar el desbordado crecimiento del crimen.