El aguacero de este miércoles, 6 de noviembre, no fue una tormenta cualquiera; fue el recordatorio amargo de la crisis climática que ya golpea a Bogotá y que, según el presidente Gustavo Petro, se agravará si no se toman decisiones urgentes. Bogotá fue un caos total: inundaciones en 26 puntos críticos de la ciudad, un desbordamiento en el Humedal de Torca y niños atrapados en sus rutas escolares por horas. En medio de la emergencia, Petro lanzó una advertencia que pocos se atreven a ignorar: “¿Cuántos días al año durará cerrado el metro elevado si la intensidad de los aguaceros sigue aumentando?”
Le puede interesar: Nuevas revelaciones de Olmedo López dicen que Iván Name y Andrés Calle habrían usado las millonarias sumas de la UNGRD para campañas familiares
Le puede interesar: ¡Escalofriante revelación ante la JEP! Expolicía destapa detalles de los vínculos entre “Los Doce Apóstoles” y Santiago Uribe Vélez
El mandatario fue claro y contundente al responsabilizar de esta situación a quienes, años atrás, desestimaron las propuestas para enfrentar el colapso climático. Recordó que en 2014, bajo la administración de la Bogotá Humana, se planteó un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) con políticas para ordenar la ciudad respetando el agua y los humedales. Sin embargo, ese POT fue hundido por políticos que, según Petro, prefirieron complacer a los grandes especuladores inmobiliarios y a la prensa tradicional, que “repitió sus mentiras”. Ahora, el impacto de esa negligencia se refleja en el caos climático que afecta a miles de bogotanos.
Tumbaron el POT de la Bogotá Humana en el 2014 que proponía ordenar la ciudad alrededor del agua.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 7, 2024
Establecía los sistemas de alcantarillado para guardar aguas lluvias, el uso de las aguas lluvias en las casas, la liberación de los espacios del agua ampliando humedales, la… https://t.co/PLgyJg1dpp
Las fuertes lluvias de ayer afectaron gravemente a localidades como Usaquén, Suba y Ciudad Bolívar. La Autopista Norte quedó completamente bloqueada. Los colegios Andino, San Angelo, Cambridge, y Británico, entre otros, tuvieron que habilitarse como refugios para los niños y padres que quedaron atrapados hasta altas horas de la noche. Las rutas de transporte escolar, normalmente seguras, se convirtieron en trampas debido al agua que inundó las calles, elevando el nivel hasta 80 cm en algunos tramos.
Petro también criticó duramente la falta de infraestructura adecuada para manejar este tipo de situaciones, advirtiendo que la ciudad, si continúa en esta línea, sufrirá cada vez más parálisis como la vivida. Para el mandatario, el POT propuesto en 2014 habría sido clave para una Bogotá resiliente frente a fenómenos climáticos extremos, promoviendo la expansión de humedales, la captación de aguas lluvias y el uso de estos recursos en las viviendas.
Y así quieren un metro elevado.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 7, 2024
Si en Bogotá la intensidad de aguaceros crecerá con el tiempo por el colapso climático, ¿Cuantos días al año durará cerrado el metro elevado?
La ingenieria debe incorporar el impacto del colapso climático a sus estudios. pic.twitter.com/XSm747sd2A
En un mensaje directo, Petro subrayó cómo el POT de la Bogotá Humana buscaba reducir la expansión urbana y proteger la reserva forestal Thomas Van Der Hammen, además de disminuir la dependencia de la Sabana para la provisión de agua. El objetivo: evitar que el crecimiento desbordado y la deforestación llevaran a situaciones críticas como la actual. Pero la propuesta fue tratada con desdén, etiquetada como “populismo” por aquellos que, según Petro, no comprendían la gravedad de la crisis climática.
Hoy, cuando miles de personas han sido evacuadas y los habitantes de Bogotá enfrentan un panorama incierto, el mensaje de Petro resuena con más fuerza que nunca: la planificación urbana y la sostenibilidad no son opciones, sino necesidades de vida o muerte para una ciudad que enfrenta el impacto inminente del cambio climático.
Un comentario