Lo Último

Entrevistas

¡Manipulación masiva!: colombianos marchan basándose en falsas cirugías de cambio de sexo en niños, promovidas por la derecha

Este sábado 19 de octubre, se realizó en Colombia la marcha “Con los Niños No Te Metas”, una movilización que rechaza una circular emitida por la Superintendencia de Salud. Los manifestantes afirman que el documento permitiría cirugías de cambio de sexo en menores de edad, incluso a partir de los 3 años, lo cual ha generado una ola de indignación en ciertos sectores de la sociedad. Los organizadores, junto con figuras públicas como Elizabeth Loaiza y Marianne Schaller, han expresado su preocupación sobre los supuestos efectos irreversibles de tales procedimientos en los niños.

Le puede interesar: El “niño de papi” en la mira: Miguel Uribe Turbay desata burlas masivas tras lanzar su candidatura presidencial

Le puede interesar: Petro lanza audaz plan: comprará cosechas coca a campesinos para erradicar el narcotráfico y fomentar economías legales

Sin embargo, muchas de estas afirmaciones son inexactas o completamente falsas. La circular de la SuperSalud no promueve ni ordena cirugías de cambio de sexo para menores. El documento establece lineamientos para garantizar el acceso a servicios de salud a toda la población trans, incluyendo formación para el personal médico y adaptación de sistemas que reconozcan el nombre identitario de las personas trans. En ningún momento menciona que se realizarán cirugías a niños desde los 3 años, ni que estos procedimientos serán obligatorios.

Las declaraciones de rechazo se basan en la inclusión de menores en el documento, lo cual no es una novedad ni una medida exclusiva de la SuperSalud, sino una respuesta a sentencias de la Corte Constitucional que han reconocido el derecho de los menores a su identidad de género. De hecho, la sentencia T-063 de 2015 y la T-218 de 2022, que son citadas en la circular, aseguran que los niños comienzan a construir su identidad de género desde temprana edad, pero eso no implica que se someterán a cirugías o tratamientos médicos de afirmación de género desde entonces.

Los críticos han distorsionado estos puntos para fomentar una campaña de desinformación. Según expertos en derechos humanos y salud, los tratamientos de afirmación de género para menores son un proceso largo y cuidadoso, que inicia con un acompañamiento psicosocial y, solo en etapas posteriores, incluye tratamientos hormonales. Además, las cirugías de cambio de sexo son el último paso y no se realizan en niños pequeños, ni sin el consentimiento de los padres.

Esta campaña ha usado información tergiversada para generar miedo e influir en la opinión pública. La circular de la SuperSalud, al igual que otras iniciativas recientes, busca proteger los derechos de las personas trans, siguiendo los lineamientos establecidos por la Corte Constitucional, y no impone cambios radicales o intervenciones forzadas en menores de edad.

En redes sociales, figuras como la concejal Clara Lucía Sandoval han repetido estas falsedades, alentando el temor sobre un supuesto “daño” a la niñez, cuando en realidad, el documento solo recuerda las obligaciones de las instituciones de salud de brindar apoyo integral a personas trans, sin obligar ni promover cambios irreversibles.

El “niño de papi” en la mira: Miguel Uribe Turbay desata burlas masivas tras lanzar su candidatura presidencial

En el tercer año de la presidencia de Gustavo Petro, el panorama político para las elecciones de 2026 comienza a delinearse. Desde la oposición, algunos partidos ya han comenzado a mostrar sus cartas. El senador Miguel Uribe Turbay anunció su candidatura presidencial por el Centro Democrático a través de sus redes sociales. En su mensaje, hizo un llamado a los colombianos para apoyarlo, afirmando que la seguridad es clave para recuperar la confianza y el crecimiento en el país: «Les pido a todos los colombianos de bien que me acompañen, porque estoy convencido que, si luchamos todos juntos, vuelve la seguridad», escribió.

Le puede interesar: Petro lanza audaz plan: comprará cosechas coca a campesinos para erradicar el narcotráfico y fomentar economías legales

Le puede interesar: “¡Cínicos y sinvergüenzas!”: Se le van con toda a La FM que se burló de la COP16 y ahora posa en primera fila del evento climático

En un video publicado en sus plataformas, Uribe Turbay expresó su intención de revivir la política de ‘seguridad democrática’, una referencia a los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez entre 2002 y 2010. «Aspiro a la presidencia de la República para unir a los colombianos en torno de un proyecto de seguridad para recuperar la confianza. Solo con confianza podemos volver a creer, invertir y crecer», declaró el senador.

Sin embargo, el anuncio no ha estado exento de críticas. La fiscal Angélica Monsalve, a través de la plataforma X, cuestionó duramente la candidatura de Uribe, refiriéndose a él como parte de una élite política tradicional: «El niño de papi, uno de los herederos de las dinastías –TURBAY AYALA– que nos han usufructuado por más de 200 años, quiere seguir chupando de la teta del Estado», escribió. Monsalve también puso en duda el llamado de Uribe a los «colombianos de bien» y criticó su discurso, sugiriendo que busca manipular con historias de sufrimiento compartido por muchos en el país.

A esta crítica se sumaron comentarios de otros usuarios en redes sociales. La cuenta X Post1A calificó la candidatura de Uribe Turbay como una broma.

Mientras que el usuario Sebastián Vargas señaló que no se debe permitir un retorno al pasado, donde el poder estaba asociado a apellidos y linajes tradicionales.

Otros usuarios también cuestionaron su vínculo con figuras polémicas del pasado, como su abuelo Julio César Turbay y Álvaro Uribe Vélez. León, por ejemplo, acusó a su familia de estar relacionada con actos de corrupción y narcotráfico.

Por otro lado, Víctor Ovalle criticó la invocación de la ‘seguridad democrática’ como bandera de campaña, asociándola con el paramilitarismo y el narcotráfico, lo que refleja las divisiones que ya genera la candidatura de Miguel Uribe en la arena política.

Petro lanza audaz plan: comprará cosechas coca a campesinos para erradicar el narcotráfico y fomentar economías legales

En el marco de la firma del ‘Pacto por la Democratización del Crédito Solidario’ en Bogotá, el presidente Gustavo Petro informó que el Gobierno iniciará la compra de cosechas de coca a campesinos de la región de El Plateado, en Cauca.

Le puede interesar: “¡Cínicos y sinvergüenzas!”: Se le van con toda a La FM que se burló de la COP16 y ahora posa en primera fila del evento climático

Le puede interesar: Indignación en Colombia: Polo Polo politiza el feminicidio de la menor Sofía Delgado y provoca furia nacional

Durante su intervención, el mandatario comentó: “Vamos a empezar la compra estatal de cosecha de coca. Me van a caer rayos y centellas, menos mal la procuradora y el fiscal ya se fueron. Si no cambiamos los métodos, pues no cambiamos. Al campesinado del Micay le vamos a comprar sus cosechas de coca, mientras se desarrolla la economía lícita”. Según Petro, esta medida busca facilitar la transición de los campesinos de economías ilícitas a legales, para lo cual también se necesita el acceso a créditos, un recurso que, según él, no llega a las zonas pobres del país.

Este anuncio se da en el contexto de la operación militar «Perseo», lanzada una semana antes en El Plateado, con el objetivo de recuperar el control de este territorio, que ha sido disputado por las disidencias de las Farc. El Plateado, ubicado en el estratégico cañón del Micay, es un corredor clave para el tráfico de drogas procesadas en Cauca y Nariño hacia las costas del Pacífico. Actualmente, este corredor es escenario de confrontaciones entre los grupos armados liderados por ‘Iván Mordisco’ y la ‘Segunda Marquetalia’ de Iván Márquez.

En paralelo, el presidente firmó una directiva dirigida a ministros y directores de departamentos administrativos, con el fin de fortalecer la acción interinstitucional en la sustitución de cultivos ilícitos. Esta medida prioriza la inversión estatal para apoyar a las comunidades en su transición hacia economías legales, en cumplimiento del acuerdo de paz de 2016 y las negociaciones de la llamada ‘paz total’.

Coincidentemente, el anuncio del presidente se da el mismo día en que la ONU publica un informe señalando que en 2023 Colombia alcanzó un récord en la producción de cocaína, pasando de 1.738 toneladas métricas en 2022 a 2.664 toneladas en 2023.

Finalmente, en esta región cada ministerio ha establecido compromisos específicos con la comunidad: el Ministerio de Salud prometió fortalecer la infraestructura sanitaria, mientras que el Ministerio de Ambiente, liderado por Susana Muhamad, anunció la asignación de 22.000 millones de pesos del Fondo para la Vida y la Biodiversidad para proyectos ambientales orientados a la sustitución de cultivos ilícitos en Argelia, Cauca.

La historia del escritor que se volcó contra sus lectores para quedar bien con quienes en el pasado fueron sus propios verdugos

Para quienes hicimos una crítica a la crítica de Mario Mendoza contra Gustavo Petro, desde el respeto y la admiración que sentimos por el escritor, nos chocamos con una gran desilusión que se resume en 4 palabras: Mendoza nos llamó “sicarios y pistoleros digitales”.

En uno de sus libros ya había admitido su debilidad ante la crítica cuando decidió trabajar como columnista en el periódico El Tiempo a inicios del siglo. Pero, para ser honesto, nunca pensé que la forma que encontraría para compensar esa debilidad estuviera plagada de violencia extraída de los lugares más comunes que políticos tradicionales han utilizado para estigmatizar y vilipendiar a personas como yo que, en últimas, hemos sido sus lectores.

Por supuesto, me parece extraño y, reitero, ante todo, decepcionante. Porque Mario Mendoza, atacando a jóvenes como mi persona, se está poniendo del lado del sector político que en algún momento intentó censurarlo (y hasta procuró prohibir sus libros en los colegios, como pasó con la obra de Satanás), por el simple hecho de que nos expresamos contrariados por cómo criticó al Gobierno de manera superficial y utilizando todos los imaginarios errados que los medios tradicionales han difundido por mucho tiempo.

La rabia que le generó ver una crítica de sus propios lectores a su forma de pensar, principalmente arraigada en lugares comunes a los que tanto le ha intentado huir en su obra, y que resulta ser hoy sumamente afín al verdadero establecimiento colombiano; lo ha hecho profundizar mucho más en su modesta y risible elucubración, y nos lleva al punto de decirle, como él mismo nos lo dijo en uno de sus libros hace tantos años, en la misma materia conceptual y autocrítica: hay que saber morir a tiempo.

La mala pasada de Mendoza, ahora multiplicada por dos, no solamente lo posiciona en un papel victimista, de atacado, del hombre que no puede opinar en un “medio de izquierda o centro izquierda” porque entonces la izquierda recalcitrante lo tacha con su fanatismo; sino que lo deja en un limbo intelectual lamentable, insuflado de incorrectas interpretaciones políticas difundidas masivamente, y que desfigura por completo un personaje de sí mismo que había construido con esfuerzo, y que no solo nos habíamos comido entero, sino que habíamos apoyado y arropado como lectores fieles a su obra.

Él lo dice del presidente en voz alta, quizás mientras está parado frente a un espejo mirándose a sí mismo: no conoce el pensamiento de las nuevas generaciones. Son esas juventudes las que no están dispuestas a que, quienes asesinaron a sus amigos, les arrebataron los ojos, violaron a sus amigas, desaparecieron y amenazaron su humanidad, y destrozaron su valor de ser colombianos a través de la Fuerza Pública, vuelvan al poder.

No sé. ¿Habría estabilidad política en ese momento para Mario Mendoza con más de 80 personas asesinadas en las calles cuando protestaban por un plato de comida? O, no, la había cuando Odebrecht entró al país en medio de asesinatos de testigos y coimas multimillonarias. Ah, ya sé: había estabilidad cuando hace 15 años le dieron más de doce mil millones de pesos en subsidios a Sarmiento Angulo desde Agro Ingreso Seguro. Tal vez, él siente, hubo estabilidad política cuando el Plan Colombia nos llenó de mercenarios y glifosato. Mejor, esa estabilidad existía cuando al presidente comprobadamente lo había patrocinado el Cartel de Cali. O cuando entregamos el país a Norteamérica y a los PEPES a cambio de que “asesinaran” a Pablo Escobar.

El caso es que al escritor le parece que la inestabilidad política nuestro país se la ganó fue en el actual Gobierno. Básico. Ciego ante su propio pasado. Desubicado de lo que ha sido la historia política contemporánea de una Colombia desmembrada. Es un desesperanzado, no por lucidez, como definiría la desesperanza Álvaro Mutis y como él lo citaría en sus obras, sino por desconocimiento y ausencia de formación política desde el territorio narrado por las regiones y no narrado por la centralidad.

Estoy de acuerdo con algo en su segundo artículo: hay una encrucijada para quienes hemos querido expresar críticas hacia el Gobierno Nacional (y lo hemos hecho), porque nuestras voces son instrumentalizadas en contra del proyecto en el que creemos, y que, obviamente, no es perfecto y debe mejorar desde muchos ángulos. Y cuando preferimos callar, nuestro silencio también es instrumentalizado y vemos que en el proyecto ganan espacio personas que no hacen parte de él y le restan sobremanera a su esencia y resultados. Es el obrar del poder político tradicional que él parece olvidar por estos tiempos.

Mario Mendoza, desfigurando por completo el personaje que ha encarnado por décadas, se convirtió en un escritor que prefirió enfrentar a sus lectores de la manera más vil, llamándolos sicarios digitales, solo porque expresaron una contrariedad a su forma de pensar; al mismo tiempo que se sentó al lado de quienes históricamente han querido hasta censurar su obra y querían prohibirla en los colegios.

Será, quizás, un afán de reivindicar “imparcialidad”, quedar bien con los “biempensantes”, la gente de bien; desligarse de un proyecto que tiene errores, pero que ha avanzado estructuralmente en muchas transformaciones que necesitábamos hace décadas.

Que un escritor como él llegue a estar de acuerdo con personajes como Miguel Polo Polo o Jhonatan Pulido… únicamente puede generarnos preocupación como país. Sin embargo, si usted leyó hasta este punto, espero que, al igual que yo, desde esa preocupación busque no quedarse quieto viendo cómo siguen alterando la percepción del colombiano promedio con mentiras y desinformación, y actúe.

Porque qué puede ser más contradictorio que la frase final del escrito de Mendoza: “pero el remedio no es el fanatismo y la confrontación, sino más democracia”, si la democracia sana es en sí misma una confrontación en paz de ideas y puntos de vista. En fin, como lo admitió cuando trabajó escribiendo columnas para El Tiempo, confrontar ideas contrarias seguramente no es lo suyo.

Recomendados

Opinión

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies